El patinete eléctrico ya es un rival de primer nivel del automóvil convencional
El patinete eléctrico está creciendo en el mercado de forma exponencial. ¿A qué se debe este incremento en su consumo?

Echando un vistazo a la última década en lo que se refiere a movilidad, se puede concluir que el crecimiento del patinete eléctrico ha sido diferencial en relación con cualquier otra alternativa en el mercado. La pandemia ha provocado que más personas apuesten por este tipo de movilidad personal, pero lo que verdaderamente está provocando un incremento en el consumo de este medio de transporte es la escalada del precio de los combustibles.
Esta pauta que se está observando es generalizada en múltiples economías. Varios son los motivos que provocan del desarrollo de esta nueva corriente, la cual puede poner en serio riesgo las planificaciones y estimaciones de producción de los fabricantes de automóviles. De hecho, cabe destacar hasta qué punto debe tomarse en serio esta nueva tendencia el clásico fabricante de vehículos. Empresas como SEAT ya disponen de su propio patinete eléctrico en su catálogo. ¿Se mantendrá esta nueva preferencia del público?
El patinete eléctrico actual garantiza la realización de decenas de kilómetros por ciclo de carga y, tras un pequeño periodo de tiempo, se consigue rentabilizar su compra. Esto es lo que está llevando al usuario medio a apostar, cada vez más, por esta alternativa ecofriendly. No obstante, hay otros condicionantes que están provocando que cada vez sean más las personas que estén prefiriendo el uso de este producto frente al clásico automóvil convencional.
Veamos, a raíz de las conclusiones de un nuevo estudio relacionada con el consumo del patinete eléctrico, por qué cada vez más personas están usando este medio de transporte, cuáles son los posibles escenarios que van a tener lugar próximamente y, por supuesto, qué posibilidad hay de que el coche eléctrico vuelva a establecer la normalidad en el sector.
Varios condicionantes provocan el acercamiento del patinete eléctrico al consumidor
El usuario del patinete eléctrico está huyendo de la increíble escalada de precios que hay en la actualidad en los combustibles. Ahora bien, ¿por qué este no es el único motivo para entender este fenómeno? De acuerdo con el estudio organizado por Fluid Free Ride, el usuario ha comenzado a poner en valor ciertas características que ofrece este medio de transporte en relación al clásico automóvil. He aquí algunas de las claves para entender el porqué del auge en su consumo en relación con las opciones convencionales.
El coste relacionado con la búsqueda de aparcamiento y el propio estacionamiento está provocando una reducción del tráfico. Al fin y al cabo, 'pasar por caja' en el clásico parking cada vez que se quiere ir a trabajar supone un coste extra. Algo parecido ocurre con el seguro del automóvil, algo que no es agradable debido a la obligatoriedad de contar con una póliza. Si echamos un vistazo al sector del patinete eléctrico, podemos llegar a la conclusión del importante ahorro que se consigue.
Otro de los alicientes está directamente relacionado con el propio concepto del patinete. ¿Por qué esta opción personal y no otra? La inmensa mayoría de modelos presentes en el mercado, cuenta con sistemas de plegado que hacen muy sencilla su carga a cuestas. Poder desplazarse al lugar de trabajo o al centro de estudios y tenerlo siempre bajo nuestro control convierte a este producto en algo mucho más apreciado. Esta es, sin duda alguna, otra de sus diferencias frente al modelo convencional.
Un futuro incierto, pero igualmente rentable para el patinete eléctrico
¿Qué podemos esperar a lo largo de los próximos meses? Paradójicamente, el patinete eléctrico en un vehículo que puede ser sustitutivo del coche, cualquiera que sea su mecánica. Ahora bien, ¿será el ahorro tan importante en los próximos años? En parte sí y en parte no. Esto, incluso, ocurrirá en términos relativos. Pese a que se produzca un incremento en el coste de la energía eléctrica, siempre estaremos ante una alternativa más eficiente que el automóvil.
No obstante, todo apunta a que habrá algún que otro coste adicional a tener en cuenta. El más claro es el seguro. Se espera que en algún momento futuro se introduzcan normativas obligatorias en forma de pólizas para los usuarios de patinetes eléctricos. Al fin y al cabo, son productos que pueden provocar lesiones corporales a otros usuarios de la vía, tales como los peatones o conductores de bicicletas o motocicletas. Esto podría encarecer, por tanto, su precio.
Aun así, el ahorro será considerable, ya que los costes fijos son increíblemente menores que los que debe soportar un coche. De hecho, un patinete eléctrico es mucho más barato de mantener que un ciclomotor o una motocicleta, las otras 2 víctimas de este medio de transporte. Esto nos lleva a plantear una cuestión. ¿Merece la pena la compra de una unidad ahora teniendo en cuenta la escalada de precios que se espera para los próximos meses debido al incremento del coste de las baterías?