LibreOffice arremete contra Microsoft Office y su formato propietario porque los documentos digitales deberían ser accesibles durante «generaciones»

A pesar de que las apps de Microsoft 365 son compatibles con el formato ODF, los usuarios pueden encontrarse ciertas incompatibilidades que dificultan su visualización o uso

LibreOffice arremete contra Microsoft Office y su formato propietario porque los documentos digitales deberían ser accesibles durante «generaciones»
Programas ofimáticos de LibreOffice, la alternativa gratuita a Microsoft 365
Publicado en Office

Durante décadas, Microsoft Office ha sido la suite ofimática por excelencia. No solo a nivel doméstico, sino también empresarial. Word, Excel y PowerPoint son programas informáticos sumamente conocidos en el mundo entero. ¿Cuántos documentos .doc, .xls o .ppt habremos abierto a lo largo de nuestra vida? Pregunta prácticamente imposible de contestar.

Si bien se estima que más de 400 millones de personas utilizan estos programas, ya sea en el trabajo o en casa, cada vez hay más usuarios descontentos con ellos. El principal motivo es que Microsoft, desde hace unos años, los incluye en el servicio Microsoft 365, que tiene un coste mensual o anual. Aunque el gigante tecnológico todavía mantiene una versión de pago único, no recibe actualizaciones ni nuevas funciones como la de suscripción.

Por ello, mucha gente ha optado por utilizar alternativas como LibreOffice, que también puede abrir los archivos creados con los programas de Microsoft. Sin embargo, es bastante habitual encontrar problemas de compatibilidad que impidan verlos correctamente, pareciendo que están «rotos» o «corruptos». Es por eso que los responsables de la suite ofimática libre arremeten contra la compañía fundada por Bill Gates, asegurando que los archivos digitales deberían poder abrirse años o décadas después de su creación.

La falta de interoperabilidad de Microsoft 365 permite a la compañía mantener "atados" a los usuarios

Microsoft 365 con Copilot

Microsoft 365 con Copilot

LibreOffice, junto a otras suites ofimáticas como OnlyOffice, OpenOffice, Calligra y Zoho, utilizan de forma predeterminada el formato Open Document Format (ODF), el cual tiene varias ventajas importantes frente a los formatos propietarios de Microsoft Office. La principal es que es un estándar abierto ISO/IEC 26300, con especificación pública, por lo que cualquier desarrollador, empresa o gobierno puede implementarlo sin pagar licencias ni depender de un proveedor. Además, permite auditoría completa, por lo que es importante para las instituciones que requieren transparencia.

Al ser compatible con tantas suites ofimáticas distintas, se garantiza una interoperabilidad real, evitando quedar atado al uso de unas herramientas concretas. Y como es un estándar abierto, se asegura su accesibilidad en el futuro: incluso dentro de décadas, los documentos podrán seguir leyéndose en máquinas y dispositivos mucho más modernos.

Si bien las aplicaciones de Microsoft 365 soportan ODF 1.4 por defecto, permitiendo a los usuarios guardar sus documentos en ODT (texto), ODS (hoja de cálculo) y ODP (presentación), todavía pueden existir incompatibilidades al usarlos en Word, Excel o PowerPoint por la pérdida de ciertas características, de modo que es bastante habitual encontrarse con el consejo de convertir los archivos previamente al formato nativo de Microsoft (Open XML) para una edición completa.

En una entrada nueva del blog de The Document Foundation (organización de software de código abierto creada por antiguos miembros de la comunidad de la suite ofimática OpenOffice.org para la gestión y desarrollo de su bifurcación, LibreOffice), sus responsables explican que "los documentos digitales en formatos propietarios suelen volverse inaccesibles al cabo de unos años debido a cambios no documentados en el esquema XML, empleados intencionadamente para limitar el acceso a los documentos".

Para evitar este problema, se recomienda utilizar el formato Open Document Format (ODF) no solo para las tareas cotidianas, sino también para el almacenamiento a largo plazo. Esto garantiza que los documentos permanezcan accesibles durante años, incluso generaciones

Microsoft no es transparente sobre todas las complejidades del formato de archivo nativo de Office, porque la falta de interoperabilidad les beneficia, atando a los usuarios a sus herramientas. Como los programas de la compañía fundada por Bill Gates siguen siendo tan populares, mucha gente continúa pagando por utilizarlos.

Otro de los puntos positivos por las que ODF es ideal para mantener vigentes los documentos durante muchos años, más allá de la interoperabilidad, es que permite almacenar dentro del archivo las fuentes, imágenes, vídeos y otros recursos, en lugar de depender de otros servicios que podrían dejar de estar operativos en el futuro.

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