Este robot saltarín de tres patas ha sido capaz de pasar su primera prueba en gravedad cero

El ingenio del ETH Zurich quiere convertirse en un explorador de asteroides como nunca antes se había visto

Este robot saltarín de tres patas ha sido capaz de pasar su primera prueba en gravedad cero
Imagen del robot SpaceHopper
Publicado en Robótica

A estas alturas, ya deberías saber diferenciar entre asteroides, cometas y meteoritos o, por lo menos, saber lo que son los asteroides potencialmente peligrosos. Y es que existe un proyecto que intentará estudiar pequeños cuerpos celestes y que incluye a un robot como pocas veces habrás imaginado: con tres patas y con capacidad de desplazarse saltando.

La aventura espacial de SpaceHopper

La noticia, en esta ocasión, no es tanto presentarte al robot, sino mostrarte sus habilidades en un entorno para el que ya debería estar empezando a familiarizarse: la ausencia de gravedad.

Gracias a la información publicada en la página web de ETH Zurich, hemos podido conocer cómo SpaceHopper ya se está preparando para las misiones espaciales que le esperan en el futuro, sobre todo explorando asteroides y satélites naturales.

A pesar de que las pruebas iniciales fueron llevadas a cabo en un laboratorio del ETH Zurich, era necesario que el robot saltarín mostrarse todo su potencial en condiciones similares a las que podría encontrarse fuera del planeta Tierra.

Es por ello que los desarrolladores del proyecto, cinco estudiantes de máster y un estudiante de doctorado de la institución suiza, han querido poner a prueba a SpaceHopper en vuelos parabólicos llevados a cabo por la Agencia Espacial Europea.

Los resultados del experimento han sido compartidos con todo el mundo en el vídeo que te mostrábamos al principio del texto, donde se demuestra la capacidad del robot de tres patas de poder equilibrarse en los momentos en que la gravedad parece desaparecer. Y esto es muy relevante, ya que la manera en que el robot se moverá en otros lugares del espacio será a través de saltos impulsados por baja gravedad.

El robot del ETH Zurich únicamente pesa 5,2 kilogramos y, además, gracias a su pequeño tamaño, está indicado para ser transportado con suma facilidad en futuras misiones espaciales. Tanto es así, que incluso podría ser transportado y desplegado en el cuerpo celeste objetivo con la simple ayuda de naves de pequeño tamaño, similares a los denominados CubeSats.

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