T-Mobile afirmó que vender datos de ubicación sin consentimiento es legal, pero los jueces no están de acuerdo
"Todo teléfono móvil es un dispositivo de rastreo"

Las compañías no tienen suficiente con que paguemos una cuota mensual o anual por acceder a sus servicios, sino que también buscan sacar beneficio económico de nuestros datos. Por eso se dice que cuando algo es gratis, es que nosotros somos el producto, ya que a los anunciantes y otras empresas les interesan nuestra información. Y cuanto más privada y suculenta sea, mejor para ellos.
Hace un año, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés, la agencia encargada de regular las comunicaciones interestatales e internacionales por radio, televisión, cable, satélite y otros medios en Estados Unidos) multó a T-Mobile, AT&T y Verizon, tres de las operadoras de telefonía móvil más importantes del país, alegando que compartieron ilegalmente el acceso a la información de ubicación de sus clientes sin su consentimiento.
Por si fuera poco, no tomaron medidas razonables para proteger esos datos confidenciales contra la divulgación no autorizada. Al parecer, las multas están relacionadas con el intercambio de datos de ubicación en tiempo real, revelado en 2018, pero la FCC tardó mucho tiempo en dictar las sanciones. Si bien T-Mobile apeló, un tribunal federal la ha rechazado.
Multa de más de 80 millones de dólares para T-Mobile y de más de 12 millones para Sprint
T-Mobile, AT&T y Verizon apelaron las sentencias en tres tribunales diferentes, pero la primera decisión de peso se dictó hace unos días. Un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia falló en contra tanto de T-Mobile como de su filial Sprint. El fallo asegura lo siguiente:
Todo teléfono es un dispositivo de rastreo. Para recibir servicio, un teléfono celular debe conectarse periódicamente con la torre más cercana en la red de un operador inalámbrico. Cada vez que lo hace, envía al operador un registro de la ubicación del teléfono y, por extensión, la ubicación del cliente. Con el tiempo, esta información se convierte en un historial exhaustivo del paradero del cliente y ofrece una perspectiva íntima de la vida de esa persona
Por lo que se sabe, T-Mobile y Sprint vendían información de ubicación de clientes (CLI) a los agregadores de información de ubicación LocationSmart y Zumigo. Las operadoras no verificaban si los compradores obtenían el consentimiento del cliente, según el fallo. "Varios actores maliciosos abusaron de los programas de Sprint y T-Mobile para acceder ilícitamente a CLI sin el conocimiento, y mucho menos el consentimiento, de los clientes".
En lugar de negar las acusaciones, T-Mobile y Sprint argumentaron que la FCC se extralimitó en sus funciones. No obstante, el panel del tribunal de apelaciones decidió que el organismo había actuado correctamente: "Las Operadoras también argumentan que la Comisión interpretó erróneamente la Ley de Comunicaciones, calculó mal las sanciones y violó la Séptima Enmienda al no otorgarles un juicio por jurado. Dado que los argumentos de las Operadoras carecen de fundamento, denegamos las solicitudes de revisión".
Las multas de la FCC incluyeron 80,1 millones de dólares para T-Mobile y 12,2 millones de dólares para Sprint. Es posible que T-Mobile solicite una revisión en pleno ante todos los jueces del tribunal de apelaciones o solicitar a la Corte Suprema que revise el caso. AT&T y Verizon fueron multadas con 57,3 y 46,9 millones de dólares, respectivamente.
Un ejemplo más de que no somos conscientes de lo que las grandes compañías hacen a nuestras espaldas, y que cada vez resulta más complicado mantener la privacidad en este mundo, digitalizado y conectado las 24 horas del día. Esperemos que fallos como este disuadan a los gigantes de la industria a comercializar con los datos de los usuarios.