CASE, la Inteligencia Artificial inspirada en HAL 9000 de '2001: Odisea del Espacio'
Esta IA tendrá un papel especial durante las expediciones de la NASA a Marte, planificando y controlando algunas de las operaciones de la misión.

La imaginación del célebre cineasta Stanley Kubrick se ha convertido en realidad gracias al trabajo de la compañía TRACLabs. Viendo el último proyecto de la misma, podríamos asegurar que HAL 9000, de 2001: Odisea del Espacio ha dejado de ser ciencia ficción.
TRACLabs ha creado una Inteligencia Artificial para las próximas expediciones de la NASA a Marte. Sin embargo, las dudas aparecen cuando conocemos que se ha inspirado en el villano HAL 9000 para llevar el proyecto a cabo. ¿Se comportará esta IA igual con los miembros de la tripulación que su modelo?
HAL 9000 ya es realidad
Pete Bonasso es el científico encargado de liderar un proyecto titulado CASE: A HAL 9000 for 2021, como vemos en la publicación de Science Robotics. Resulta complicado imaginar que unos expertos hayan querido inspirarse en una máquina asesina para crear una nueva Inteligencia Artificial, pero así ha sido.
Bonasso y su equipo entrenaron a CASE para que pudiese controlar todos los diferentes aspectos de la vida en una base virtual situada en otro planeta. Con ese objetivo se fijaron en HAL, pero solo en el factor tecnológico, dejando a un lado los asesinatos y la paranoia.
Sobre la inspiración a la hora de darle vida a CASE, parece que viene de lejos si tenemos en cuenta las palabras del científico responsable:
Vi 2001: una Odisea del espacio en mi último año en West Point en 1968. West Point tenía solo una computadora. Programé esa computadora para jugar al billar, virtualmente. Pero cuando vi 2001, supe que tenía que convertir la computadora en otro ser, un ser como HAL 9000.
La primera simulación con CASE, que duró alrededor de 4 horas, fue un éxito total al demostrar que la Inteligencia Artificial era capaz de solventar los problemas a los que se enfrentaba. Además, quedó claro que CASE no mataría a ningún miembro de la tripulación.
Según ha recalcado Bonasso, el modelo tomado como inspiración no afectará en nada al funcionamiento de su IA, que solo podrá hacer aquello para lo que está programada. De esta forma, "sus colegas y homólogos de la NASA no están preocupados por que su HAL pueda descontrolarse".
La NASA confía en CASE para el trabajo en Marte
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos lleva ya un tiempo dando detalles sobre sus próximos proyectos centrados en Marte. Por ahora, sabemos que un cráter con miles de millones de años será el primer lugar en el que la NASA busque restos de vida pasada.
Entre esos interesantes proyectos de la Administración se encuentran las primeras expediciones a Marte, por allá por 2030. Aunque parezca que aún queda muchísimo tiempo, la NASA ya está diseñando los preparativos, y ahí es dónde aparece CASE.
La idea de TRACLabs al crear la Inteligencia Artificial es que esta se encargue de gestionar sin ayuda externa las operaciones y actividades tecnológicas de esas misiones tripuladas. Por el momento, CASE ya ha sido capaz de hacerlo en una base planetaria virtual controlando el nivel de oxígeno o eliminando de dióxido de carbono.
No son solo esas las funciones de CASE, que también puede controlar a los vehículos de la base al enviarlos a coger muestras de rocas, por ejemplo. Respecto a los problemas que vayan surgiendo, esta IA está capacitada también para reaccionar a situaciones cambiantes y cambiar las actividades si no se pueden realizar en un momento puntual.
TRACLabs aún tiene mucho trabajo por delante para perfeccionar el funcionamiento de CASE
Por ejemplo, si hay una tormenta de polvo en el exterior de la base, CASE reconoce la situación y reprograma las actividades para otra ocasión. Al igual que HAL 9000, este sistema también puede interactuar con el equipo de la base respondiendo a sus preguntas gracias a los asistentes de voz con los que cuenta.
CASE también cuenta con una capacidad razonada al poder emitir juicios con los datos de los que dispone. Así, la comunicación con los miembros de la base planetaria es más útil. Pese al éxito en la primera simulación, los científicos aún tienen que hacer muchas más pruebas para conocer el verdadero valor de la Inteligencia Artificial.
"Esperamos trabajar lentamente, pieza por pieza, en uno o más análogos para determinar su valor para futuras expediciones espaciales", ha declarado Bonasso. Pese a las grandes funciones que CASE ya tiene, su autor cree que aún está lejos de ser perfecta. Trabajo y más trabajo será necesario para conseguir que esta IA pueda controlar las futuras misiones en Marte.