Cómo funciona una impresora 3D: explicación fácil

Uno de los dispositivos que más ha dado de qué hablar en los últimos años es la impresora 3D, especialmente cuando se comparten los resultados que lucen espectaculares. Estos equipos facilitan la creación de todo tipo de estructuras y elementos que puedas modelar en tu ordenador. Sin embargo, pese a todo el potencial que tienen, existe mucho desconocimiento al respecto. Es por ello que hemos preparado este post en el que te contaremos todo lo que debes saber sobre estas máquinas.

Las impresoras 3D, como productos de uso doméstico, llevan algunos años en el mercado. Desde entonces, los usuarios que poseen una de estas máquinas no han parado de sorprender al mundo con sus fantásticas creaciones. No obstante, existe un complejo sistema de funcionamiento tras estas obras, el cual es importante comprender.

En las próximas líneas, te contaremos todo sobre las impresoras 3D, desde su funcionamiento, cómo se puede utilizar, los tipos que existen y más. De esta forma podrás descubrir el auténtico potencial de estos equipos.

• Qué es la impresora 3D
• Cómo funciona una impresora 3D
• Cómo conectar la impresora 3D al ordenador
• Cuáles son los tipos de impresoras 3D que existen
• Cómo conseguir modelos para la impresora 3D
  • Cuáles son los formatos más utilizados para las impresoras 3D
• Qué se puede hacer con una impresora 3D

Qué es la impresora 3D

Descubre qué es una impresora 3D, esa máquina que ha ganado popularidad en los últimos años

Es importante destacar que, al principio, las impresoras 3D eran equipos que se utilizaban principalmente en el ámbito industrial, ya que solían tener grandes dimensiones. Pero, con el paso del tiempo, su factor de forma se ha hecho más compacto y pueden utilizarse en casa sin problemas.

Las impresoras 3D fueron creadas, en un principio, con el objetivo de tomar archivos digitales que se generan en el ordenador y convertirlos en auténticos prototipos reales. Esto es posible debido a que estas máquinas tienen la capacidad de diseñar y crear figuras, objetos y piezas con volumen a partir de un diseño que se ha generado en el PC a través de un software CAD o de diseño asistido por ordenador.

Con el paso del tiempo, el concepto de impresora 3D se ha ido modificando y optimizando a tal punto de que no solo su tamaño se ha reducido, sino que también se han vuelto más eficientes en la fabricación de objetos, pues no requieren de moldes especiales que retrasen este proceso.

Pero no es todo, pues los materiales que utilizan las impresoras 3D también han mejorado con el tiempo, pues ahora son más resistentes, pueden ser costeados por los usuarios y pueden utilizarse en casa. A raíz de esto, hemos visto cómo muchos usuarios comparten sus maravillosas creaciones.

Cómo funciona una impresora 3D

Así es el funcionamiento de una impresora 3D, muy sencillo, pero a su vez, complejo

Entender el funcionamiento de la impresora 3D es bastante sencillo, pero a su vez es importante, ya que te permite visualizar todo el potencial creativo del que dispones con esta máquina.

En principio, todo parte de un programa de modelado digital en 3D, en el que tendrás que diseñar el objeto que vas a imprimir. Tras culminar con todos los arreglos de este elemento, procederás a la impresión.

En este paso, el programa le da órdenes a la impresora 3D para que empiece a cortar el modelo en capas finas bidimensionales. Aunque aquí también va a depender del tipo de máquina que sea, ya que, por ejemplo, las industriales de SLS hacen uso de un láser, mientras que las FDM funden filamentos de plástico.

Por lo general, el material más utilizado en estas creaciones es el plástico, ya que es duradero y fácil de manipular.

Tras recibir las órdenes de diseño, la impresora 3D procederá a darle forma al material utilizado hasta conseguir el objeto deseado, pero con volumen.

Con respecto a la duración de este proceso, todo va a depender del tamaño del objeto que vas a imprimir y del tipo de impresora. En base a esto, podemos determinar que un tiempo estimado podría oscilar entre 4 horas hasta 18 horas.

Pero esto no es todo, ya que, por lo general, cuando el objeto en 3D ha sido creado, este no podrá ser utilizado de forma inmediata, pues será necesario que pase por una fase de refinamiento o procesado para conseguir lo que se desea. Sin contar que esto tiende a ser a mano.

Cómo conectar la impresora 3D al ordenador

Hay distintas formas de conectar la impresora 3D al ordenador, siendo la conexión USB una de las más comunes

Evidentemente, para que todo este proceso de impresión 3D se lleve a cabo, es fundamental que exista una conexión entre esta impresora especial y el ordenador, ya que así, este último podrá darle las órdenes de diseño que deberá seguir.

Para realizar esta conexión, puedes utilizar un cable USB, que es el método tradicional. Aunque también puedes introducir una tarjeta SD que contenga todos los objetos que quieres imprimir. Y, una de las formas más tradicionales es a través de la conexión Wi-Fi.

Un factor que tienen en común las impresoras 3D con las tradicionales es que requieren de un programa especial que se encargue de controlar la impresión desde el ordenador y por medio del cual se enviarán las órdenes.

Uno de los programas más interesantes en este sentido es Pronterface, el cual te permitirá gestionar todo lo relacionado con la impresión 3D de forma sencilla. Sin contar que está disponible para Windows, Linux y Mac.

Cuáles son los tipos de impresoras 3D que existen

Estos son algunos de los tipos de impresora 3D más utilizados en la actualidad

Si bien es cierto que existen varios tipos de impresoras 3D, en esta ocasión nos centraremos en dos de las más comunes y utilizadas. Por un lado, tenemos las impresoras SLA, las cuales se caracterizan porque emplean resinas para funcionar y, por lo general, sus acabados son más refinados y mejores.

Otro detalle interesante sobre las impresoras SLA es que suelen ser la opción predilecta de quienes disfrutan de los objetos impresos en miniatura, especialmente para la colección y que, posteriormente, van a colorearlos manualmente. Esto último es así debido a que la máquina no utiliza color.

También existe la impresora 3D FDM, la cual se caracteriza porque emplea termoplásticos en su funcionamiento. Sin contar que son las más utilizadas de forma doméstica.

Las impresoras FDM utilizan filamentos de plástico ABS y PLA, por lo que los resultados suelen ser más robustos. Y se debe mencionar que pueden ser coloridos.

Cómo conseguir modelos para la impresora 3D

Es importante modelar los objetos que quieres imprimir, utilizando el programa adecuado

Esta es una de las preguntas más importantes, pues para poder imprimir algo en 3D es necesario tener el modelo del objeto en cuestión. Y es aquí donde entra el software CAD o de diseño asistido por ordenador.

Estos programas permiten que los usuarios puedan modelar objetos en 3D con todos sus detalles, para lograr un resultado asombroso. También debemos señalar que uno de los más populares en este segmento es Blender, pero también existen otros como Rhinoceros para los que diseñan joyería, AutoCAD para arquitectos y TinkerCAD.

Cualquiera de estas u otras opciones son útiles para que puedas crear tus modelos en 3D. Además, dependiendo de la herramienta, podría incluir alguna función que permita el envío de este archivo para que otros también lo impriman.

Así que, después de hacerte con una impresora 3D, y puedes echarle un vistazo a los mejores modelos que puedes comprar, será necesario que optes por alguna de estas herramientas que hemos mencionado para modelar tus objetos en tres dimensiones y, al terminar todos los detalles, podrás proceder con la impresión.

Cuáles son los formatos más utilizados para las impresoras 3D

Realmente, no importa mucho qué software utilices para el modelado de tus objetos en 3D, ya que todos tendrán sus pros y sus contras. Lo verdaderamente relevante es el formato de archivo que obtengas al final, ya que debe adaptarse a los empleados por la impresora 3D.

Por norma general, los formatos de archivos más populares son estos que te mostraremos a continuación.

• OBJ (Object File Format): este suele ser empleado como un archivo de formato de imagen entre los editores 3D, aunque no es muy utilizado para imprimir, en la actualidad.
• AMF (Additive Manufacturing File): este es un formato bastante popular, pues guarda datos adicionales, como el color, el material y la forma del objeto.
• 3MF (3D Manufacturing Format): a diferencia de otros, el formato 3MF está basado en XML. Además, también guarda información útil como el material, el color y más.

Qué se puede hacer con una impresora 3D

Puedes imprimir un montón de cosas con la impresora 3D, siempre y cuando tengas los modelos de los objetos

Como hemos mencionado a lo largo del post, las impresoras 3D se han vuelto más populares debido a todo su potencial para la creación de objetos en tres dimensiones. Y si te preguntas qué puedes hacer con esta máquina, podríamos resumirlo en que puedes imprimir lo que seas capaz de modelar.

Pero para ser más específicos, debes saber que, con una impresora 3D puedes crear maquetas, objetos caseros que puedas imaginar, prótesis, componentes espaciales, y siendo más avanzados y especialistas, también puedes fabricar órganos humanos.

Es importante destacar que, lo que limitará el potencial creativo de la impresora 3D no solo es lo que puedas modelar, sino también las dimensiones de esta máquina, ya que, algunas son tan grandes que pueden imprimir incluso edificaciones, pieza por pieza, o también puedes fabricar muebles.

Y para mayor sorpresa, debes saber que la NASA le proporcionará una de estas máquinas a los astronautas en la Estación Espacial Internacional para que estos puedan imprimir lo que sea que consideren necesario.

Definitivamente, las impresoras 3D son máquinas sumamente útiles y con mucho potencial, por lo que, si estás pensando en hacerte con una de estas, debes saber que podrías crear todo tipo de elementos.