Estados Unidos ya tiene solución a la crisis inmobiliaria. La respuesta estaba en la impresión 3D

Acceder a la vivienda lleva años siendo un problema, pero lo cierto es que cada vez resulta más complicado. El precio del mercado inmobiliario está imposible para el salario medio español. Hay que hipotecarse «de por vida» junto a otra persona para tener cuatro paredes a las que llamar hogar. La situación no es exclusiva de las grandes ciudades: afecta hasta localidades relativamente pequeñas.

España no es un caso aislado. Estados Unidos, entre otros países, también se ha visto afectado por la problemática de la vivienda. No es extraño, entonces, que las casas prefabricadas se hayan vuelto una opción muy atractiva, tanto para jóvenes como mayores. Si echamos un vistazo en Amazon, podemos encontrar casas hechas a partir de contenedores que son expandibles, fáciles de montar y de mover por menos de 13 mil euros.

El futuro de los estadounidenses es más negro que nunca. Y no solo porque Donald Trump sea el presidente de los Estados Unidos de América y tome decisiones de lo más polémicas e impopulares. En lo que respecta a la vivienda, los constructores parecen haber encontrado una solución: las casas impresas en 3D.

Puede que tu casa esté impresa en 3D. Y será lo normal

Millones de estadounidenses tienen dificultades para mantener un techo sobre sus cabezas. Es por eso que los constructores están utilizando métodos bastante innovadores para aumentar la oferta de viviendas rápidamente. Quién habría imaginado hace veinte años que las casas del futuro estarían construidas en 3D y con cáñamo, y nos parecería totalmente normal.

Adrianne Todman, exsecretaria interina del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos de América, asegura que la escasez de viviendas de alquiler y venta es un problema preocupante, y que los nuevos métodos de construcción ayudarían a aumentar la oferta rápidamente.

Solo puedo imaginar cómo sería nuestra siutación de vivienda ahora si hubiéramos tomado la decisión de ser más agreivos en la adopción de este tipo de vivienda hace décadas

Fading West es una compañía estadounidense, con sede en Colorado, especializada en la construcción de viviendas modulares prefabricadas, "aprovechando" la crisis. Estas casas se construyen como si fueran coches en una cadena de montaje. Todo se construye en la misma fábrica: suelos, paredes, techos y hasta las encimeras de la cocina. Están listas al 90% antes de ser retractiladas y enviadas. Cuando llegan al destino, están listas para habitar en seis semanas.

"Se puede construir más rápido. Cuanto más rápido se construya, incluso con alta calidad, menor será el precio", aseguró Eric Schaefer, director de desarrollo comercial de la empresa, como recoge la fuente. "Consideramos esto como una pieza cable para ayudar a resolver la crisis de vivienda asequible", añadió.

La empresa ha logrado construir más de 500 viviendas en poco más de tres años. Cada una de ellas se construye en una semana. A veces, cinco días. Aparte de las viviendas prefabricadas, los constructores también están experimentando con la impresión 3D como solución alternativa a la crisis de la vivienda.

Un brazo robótico controlado por ordenador, equipado con una boquilla, aplica capas de hormigón de forma continua, formando paredes que se moldean rápidamente. Esta tecnología es capaz de crear diseños curvos que los bloques de hormigón tradicionales no pueden lograr. Este método podría, con el tiempo, reducir los costos de mano de obra y el tiempo de construcción de la casa.

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