Expertos diseñan una inteligencia artificial capaz de estabilizar un reactor de fusión
En su creciente rango de aplicaciones prácticas, la inteligencia artificial también puede ser usada para mejorar la seguridad de un reactor nuclear

La energía eléctrica generada a través de la fusión ha tenido defensores y detractores a partes iguales en el último siglo. Entre la comunidad que está en contra de esta fuente de energía está la posibilidad de accidente, el cual puede tener unas consecuencias devastadoras. El mejor ejemplo de ello nos lo muestra lo ocurrido durante la Guerra Fría en Chernobyl, Ucrania. Tales son los increíbles efectos que puede tener una catástrofe nuclear que puede generar hasta mutaciones en especies de animales y plantas. ¿Puede servir la inteligencia artificial para reducir la probabilidad de que estos sucesos puedan volver a ocurrir? Esto dice la tecnología disponible en la actualidad.
Crean una inteligencia artificial para estabilizar un reactor de fusión más fácilmente
Un equipo del Laboratorio de Física del Plasma de Princeton (PPPL) ha conseguido diseñar una inteligencia artificial para controlar la capacidad de estabilización de un reactor de fusión de una central nuclear. Para ello, este software ha sido entrenado para conocer el comportamiento del plasma que se genera durante la fusión. De esta forma, puede obtener una monitorización del mismo y saber el grado de estabilización del reactor nuclear.

El uso de la inteligencia artificial en un reactor de fusión podría ser importante desde el punto de vista de la seguridad. Nature
Gracias a esta curiosa tecnología, es posible anticipar una posible perturbación de la solución, la cual podría producir una reacción en cadena que, en determinados casos, determinaría una catástrofe natural. El establecimiento de esta nueva barrera de seguridad permitiría a esta fuente de energía ser una alternativa mucho más segura. Accidentes anteriores como el ocurrido en la región de Chernobyl o Fukushima serían mucho más difíciles de que volviesen a tener lugar en un futuro.
De acuerdo con las conclusiones efectuadas por la propia Universidad de princeton, esta tecnología ha sido especialmente entrenada en diversos reactores nucleares de diversa complejidad, rindiendo con una mayor tasa de éxito a medida que ha ido evolucionando su base de datos. Además, el resultado se ofrece en un plazo de tiempo muy reducido, establecida la marca actual alrededor de los 300 milisegundos. Este elemento es una de sus principales señas de identidad, ya que la anticipación en este tipo de situaciones puede ser la diferencia entre la prevención y la catástrofe natural.
Pese a sus increíbles resultados, estamos hablando de una tecnología que requerirá de múltiples pruebas en los próximos meses. De hecho, se espera que se lleven a cabo nuevos trabajos para seguir alimentando el algoritmo en búsqueda de potenciales fallos. La tecnología asociada a los reactores nucleares ha avanzado drásticamente en las últimas décadas. La mejor prueba de ello nos la muestra la posibilidad de disfrutar de un pequeño reactor de fusión a escala para tener energía en cualquier lugar. ¿Estamos ante un paso más para que esta fuente de energía sea estándar?