Google lanza Gemini 2.5 Deep Think para los suscriptores de AI Ultra

Razonar razona, pero es razonablemente cara.

Google lanza Gemini 2.5 Deep Think para los suscriptores de AI Ultra
Publicado en Tecnología
Por por Alex Verdía

Google acaba de dar un paso al frente en el mundo de la inteligencia artificial con el lanzamiento de su modelo más potente hasta la fecha: Gemini 2.5 Deep Think. Es la joya de la corona de su familia de modelos Gemini, y llega con la promesa de entender preguntas complejas, razonar como nunca antes y ofrecer respuestas dignas de un genio. Pero si ya te estabas frotando las manos pensando en probarlo... más vale que vayas sacando la cartera.

Deep Think no es un modelo completamente nuevo, sino una versión mejorada de Gemini 2.5 Pro anunciada en marzo, que ya era una bestia en cuanto a rendimiento. La diferencia está en cómo “piensa”. Mientras los modelos habituales generan respuestas rápidamente, Deep Think se toma su tiempo. Analiza en paralelo múltiples enfoques para resolver una misma pregunta, remixa hipótesis y vuelve sobre sus pasos para afinar la respuesta final. Es decir, “piensa” más y mejor.

Y eso se nota. En pruebas como Humanity’s Last Exam (HLE) (un test brutal con más de 2.500 preguntas difíciles que abarcan más de 100 materias) Deep Think ha conseguido un 34,8% de aciertos, superando con creces a modelos como OpenAI o3, Grok 4 o incluso el propio Gemini 2.5 Pro, que no pasan del 20–25%.

Podrás acceder si pagas, pero con limitaciones

Aunque Deep Think está disponible para los usuarios Ultra, no aparece como una opción independiente en el menú de modelos. En lugar de eso, tienes que seleccionar Gemini 2.5 Pro, y dentro de las herramientas disponibles (como Canvas o Deep Research), aparece Deep Think.

Además, hay límite diario de consultas, aunque Google no ha especificado cuántas. Solo ha dicho que ese límite puede variar con el tiempo. Todo esto sugiere que, incluso pagando la suscripción completa, no tendrás acceso ilimitado a la IA más potente del mercado.

Deep Think necesita mucha más potencia de cálculo que los modelos estándar. Cada respuesta puede tardar varios minutos, porque el modelo revisa, analiza y compara múltiples posibles soluciones antes de ofrecer una final. Eso implica más servidores, más energía, y más costes. En otras palabras: es caro de ejecutar. Y por eso Google lo reserva para quienes estén dispuestos a pagar una suscripción premium.

Pero queda la gran pregunta: ¿deberían estas herramientas estar reservadas solo para quienes pueden pagarlas?

Algunos expertos creen que, aunque estas versiones premium son inevitables en el corto plazo, también deben desarrollarse versiones accesibles para educación, investigación o usuarios individuales. Porque si la IA del futuro solo está al alcance de unos pocos, corremos el riesgo de amplificar aún más la brecha digital.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!