Los paneles solares son inútiles de noche. Esta compañía quiere cambiarlo, trayendo luz a la Tierra de madrugada
Los clientes, a través de Internet, presentan la solicitud con coordenadas de dónde quieren recibir la luz solar espacial y durante cuánto tiempo

Sin duda, la energía solar es una de las fuentes de energía renovables más extendidas en todo el mundo. Desde el año 2010, la capacidad solar fotovoltaica a nivel global ha aumentado exponencialmente. Los datos no mienten: en 2024 se superaron los 1.300 gigavatios. Cada vez más países la abrazan, estando a la cabeza, China, Estados Unidos, India, Alemania y Japón. España ocupa el séptimo puesto en el ranking, con aproximadamente 38,6 GW. Sin embargo, en Europa va el segundo, por detrás de Alemania (85 GW) y por delante de Italia (35 GW).
Aunque la energía solar es cada vez más barata de producir porque el precio de los paneles fotovoltaicos ha caído considerablemente en los últimos años, sigue teniendo un gran problema: solo funcionan, como es lógico, cuando hay luz solar. Esto significa que no son productivos en los días nublados ni tampoco cuando es de noche.
Si bien en muchas zonas de España no supone realmente un problema, ya que el país ibérico cuenta con un promedio de 2.500 horas de sol al año (300 días), más de 8 horas al día, especialmente en el sur y el este, la energía solar no es tan eficiente en términos de producción como la eólica. Pero esto podría cambiar en el futuro, ya que hay una empresa que se ha propuesto traer a la Tierra luz solar de madrugada.
Luz solar bajo demanda, directamente del espacio para tu instalación fotovoltaica
La startup Reflect Orbital tiene una misión clara: desarrollar una constelación de satélites con reflectores para redirigir la luz solar desde el espacio hacia la Tierra. El objetivo es simple: que dicha luz vuelva eficientes los parques solares tras el atardecer y en momentos de alta demanda energética.
Los satélites desarrollados por Reflect Orbital cuentan con reflectores de Mylar (lámina de poliéster hecha de PET que destaca por su resistencia a la tracción, transparencia, reflectividad y aislamiento eléctrico) ultradelgado. Cada satélite, de unos 16 kg, desplegará una lámina de poliéster ligero de 10 x 10 metros capaz de dirigir la luz espacial con gran precisión. Para ello, cada espejo debe ajustar constantemente su orientación mediante sistemas de control avanzados para rastrear tanto al sol como a su objetivo terrestre.
Los clientes, a través de Internet, enviarán sus coordenadas para realizar la solicitud de iluminación de los minutos que necesitan por la noche. De este modo, se consigue "luz solar bajo demanda" para diversos usos: generación energética continua, iluminación en zonas remotas, operaciones defensivas, agricultura, situaciones de emergencia, etc.
Aunque la idea es buena, se enfrenta a diversos obstáculos de ingeniería. Los satélites deben coordinarse con el movimiento del Sol y la rotación de la Tierra. Además, la nubosidad y la dispersión atmosférica pueden debilitar la luz incluso antes de que llegue al planeta. A pesar de que las primeras pruebas con globos de gran altitud y espejos más pequeños han dado prometedores resultados, un despliegue orbital completo aumenta la dificultad considerablemente.