Los parques eólicos estarán conectados pronto gracias a este enorme navío: se encarga de tender cables por todo el mundo

Este será el mayor buque del mundo para instalar cables submarinos, un elemento clave en la transición energética europea

Los parques eólicos estarán conectados pronto gracias a este enorme navío: se encarga de tender cables por todo el mundo
Imagen de archivo del buque Fleeming Jenkin
Publicado en Tecnología

El astillero de Haimen, localizado en la provincia china de Jiangsu, acaba de ver zarpar a un coloso del mar que ha sido diseñado para modelar un futuro eléctrico. Fleeming Jenkin es el nombre del buque de instalación de cables submarinos de la compañía belga Jan De Nul y ya se ha puesto a flote para iniciar la fase pruebas en el mar. Con una capacidad de carga de 28.000 toneladas de cable, el doble que cualquier otro barco de su categoría, este es el mayor navío de su clase en todo el mundo.

El barco que tiende cables por todo el mundo

Fleeming Jenkin es sinónimo de pieza estratégica en la infraestructura energética europea. En un año, este barco empezará su primer trabajo: instalar más de 2.800 kilómetros de cables submarinos para proyectos de TenneT, el operador de la red eléctrica de alta tensión en Países Bajos y en gran parte de Alemania. Cada conexión podrá llevar hasta 2 gigavatios de energía, más del doble que las actuales, que es el equivalente a la producción de una central nuclear

Wouter Vermeersch, director del departamento que diseña, instala y mantiene los cables submarinos en Jan De Nul, asegura que "el Fleeming Jenkin combina toda la experiencia en instalación de cables que hemos acumulado durante los últimos quince años. El buque y las tecnologías a bordo fueron diseñados por nuestros especialistas internos. El resultado es un buque que opera de forma muy eficiente, reduciendo tanto el coste como la huella ecológica de nuestros proyectos.".

El objetivo es claro: reducir costes, aumentar la eficiencia y minimizar la huella ecológica. Sabemos que Europa planea invertir 400.000 millones de euros en redes eléctricas hasta 2050 para lograr 355 gigavatios de energía eólica marina. Sin embargo, esa electricidad solo servirá si puede moverse por una red fuerte y conectada. Los cables submarinos son clave en este supuesto, ya que llevan la energía a tierra y ayudan a compartirla entre países cuando sobra o falta.

Y el buque Fleeming Jenkin no estará solo, ya que tendrá a un gemelo, apodado William Thomson, que también está pensado para tender conexiones intercontinentales de alta capacidad. Pero la empresa Jan De Nul tiene un tercer as en la manga. Se llama George W. Goethals y será el navío especializado en la instalación de rocas para proteger los cables en fondos de hasta 400 metros. De esta manera, se blinda la infraestructura frente a accidentes o sabotajes.

El George W. Goethals se encargará de proteger los cables con rocas

El George W. Goethals se encargará de proteger los cables con rocas

Fleeming Jenkin va más allá de su propósito inicial, ya que el barco incluye su propio compromiso medioambiental, apodado como Ultra Low Emission Vessel. Este navío dispone de filtros avanzados que eliminan hasta el 99% de las partículas contaminantes, incluye motores preparados para funcionar con biocombustibles y metanol verde y cuenta con un sistema híbrido con baterías de 2,5 MWh, que reduce drásticamente las emisiones de CO₂.

A mediados de 2026, cuando comience su trabajo, el barco, con sus tres enormes carruseles de cable, dos en cubierta y uno bajo ella, será capaz de cargar hasta 28.000 toneladas. Además, contará con tensores que soportan 150 toneladas de esfuerzo, comparable al peso de la Estatua de la Libertad. Es por ello que el Fleeming Jenkin se perfila como un gigante tecnológico al servicio de la transición energética.

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