Los viajes en esta región del planeta ya no contaminarán: los aviones de hidrógeno ya están aquí
La flota y la red de rutas de la aerolínea se adaptan perfectamente a la tecnológica de hidrógeno-electricidad de ZeroAvia, según el CEO de Loganair

Loganair (no confundir con RyanAir, el grupo irlandés de aerolíneas de bajo coste cuyo community manager en la cuenta oficial de España en la red social X se ha vuelto famoso por sus publicaciones y contestaciones sin pelos en la lengua) es la principal aerolínea regional de Escocia, lo que significa que sus más de 40 aviones se centran en destinos dentro del Reino Unido, aunque también ofrece conexiones con Irlanda, Noruega y otros destinos.
La aerolínea tiene planes para convertirse en una compañía verde; está dando sus primeros pasos hacia la adopción de la propulsión de hidrógeno en sus vuelos comerciales. Así lo anunció en el recién celebrado Salón Aeronáutico de París junto a su alianza con ZeroAvia, una compañía aeroespacial que opera tanto en Reino Unido como Estados Unidos, especializada en motores eléctricos de hidrógeno.
El banco de pruebas será un Cessna Caravan, un modelo de avión utilitario turbohélice de corto alcance con una longitud de 11 metros y una envergadura de 16 metros, equipado con el sistema de propulsión de hidrógeno-eléctrico ZA600600 kilovatios, diseñado para aeronaves con capacidad para entre 10 y 20 pasajeros.
El banco de pruebas de ZeroAvia es el Cessna Caravan
ZeroAvia ha llamado la atención del sector. Desde su primera venta a Jetcruzer International en febrero, la compañía asegura haber conseguido más de 2.000 pedidos anticipados, incluyendo un acuerdo condicional con United Airlines por 100 unidades. ZeroAvia está trabajando duro para obtener la certificación de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido para sus sistemas de hidrógeno-eléctricos ZA600 y ZA2000, de mayor tamaño, dirigidos a aeronaves como las series Twin Otter y ATR.
Loganair opera tres Twin Otter, más de 20 ATR y varias otras aeronaves regionales, como el Embraer 145 y el BN-2 Islander. Luke Farajallah, director ejecutivo de LoganAir, asegura que la flota y la red de rutas de la aerolínea se adaptan perfectamente a la tecnológica de hidrógeno-electricidad de ZeroAvia, por lo que es optimista sobre la colaboración.
Los motores fabricados por ZeroAvia generan la energía a través de pilas de combustible de hidrógeno, las cuales impulsan motores eléctricos conectados a hélices, produciendo únicamente agua como subproducto. Debido a que las turbohélices operan por debajo de la altitud donde se forman las estelas de condensación, la compañía afirma que sus emisiones en vuelo son prácticamente nulas.
A pesar de que el hidrógeno es más caro que el queroseno por unidad de energía, es más eficiente, lo que significa que el consumo total de combustible podría reducirse. No obstante, varias investigaciones apuntan a que los motores a reacción tradicionales continúan siendo más rentables en la actualidad. Las pilas de combustible requieren un sistema más grande y pesado para igualar la potencia de salida de un motor a reacción, haciéndolas más adecuadas para aviones más pequeños.
Como curiosidad, Longanair opera el vuelo comercial más corto del mundo, entre Westray y Papa Westray (Islas Orcadas): solo 3 kilómetros. La duración del trayecto es de apenas uno o dos minutos. Además, en el año 2023 fue nombrada «aerolínea del año» por la European Regions Airline Association; los pasajeros destacan la amabilidad y profesionalidad del personal, así como la gratuidad del equipaje facturado y refrescos en muchos vuelos.