Meta reestructura su división de IA y crea los Meta Superintelligence Labs
La compañía de Zuckerberg divide su organización en cuatro áreas clave para competir con OpenAI y Google

Meta ha dado un giro importante en su estrategia de inteligencia artificial. Según confirmaron medios como Bloomberg y The New York Times, la empresa ha desmantelado su antigua división de IA para dar paso a una nueva estructura llamada Meta Superintelligence Labs (MSL). El movimiento se produce apenas cuatro días después de que The Information adelantara los planes internos, y llega en un momento de fuerte presión competitiva frente a rivales como OpenAI, Anthropic y Google DeepMind.
El cerebro de esta reorganización es Alexandr Wang, fundador de Scale AI, que en junio se incorporó a Meta como chief AI officer. Wang será también el encargado de liderar el grupo más destacado dentro de MSL, denominado TBD Labs, que se centrará en el desarrollo de modelos fundacionales como la serie Llama, cuyo último lanzamiento tuvo lugar el pasado mes de abril. Junto a este equipo, Meta ha creado otros tres grupos con funciones diferenciadas: investigación, integración de producto e infraestructura.
Abren nuevos frentes para no quedarse atrás
La apuesta de Meta por rediseñar su organización de IA responde a una preocupación creciente dentro de la compañía: la percepción de que se estaba quedando atrás en la carrera de la inteligencia artificial generativa. Mientras competidores como OpenAI popularizaban ChatGPT (los cuales acaban de sacar GPT-5) y Google lanzaba sus modelos Gemini, Meta se encontraba con un despliegue menos visible, pese a disponer de uno de los modelos abiertos más influyentes del mercado.
En los últimos meses, Mark Zuckerberg se ha implicado personalmente en el reclutamiento de talento para reforzar esta nueva división. El propio CEO parece decidido a situar a Meta en la primera línea de la innovación en IA, tanto en investigación puntera como en la aplicación práctica de sus modelos a productos como Facebook, Instagram o WhatsApp.
Con la creación de los Meta Superintelligence Labs, la empresa busca un equilibrio entre investigación avanzada, desarrollo de modelos competitivos y la integración directa de estas tecnologías en sus plataformas. El desafío es mayúsculo: lograr que Llama y futuros modelos no solo rivalicen en calidad con los de OpenAI o Google, sino que también se conviertan en una pieza central del ecosistema Meta. Lo que está claro es que la reestructuración marca un punto de inflexión: Meta no quiere ser vista como una seguidora en la carrera por la superinteligencia, sino como un actor protagonista.