Puede volar durante miles de kilómetros y transportar toneladas de bombas: así es el nuevo bombardero de China

Estados Unidos posee el bombardero más avanzado del mundo, el B-2 Spirit. Con un diseño muy particular, puede transportar bombas con capacidad nuclear sin ser detectado por las potencias enemigas. China, principal rival a nivel mundial, está llevando a cabo lo que se conoce como proyecto H-20, el cual tiene como objetivo crear un bombardero que pueda mejorar, incluso, las capacidades de esta aeronave. Con capacidad para recorrer miles de kilómetros en una sola vez, dispone de una serie de elementos diferenciales e increíbles.

Proyecto H-20 de China, la solución para dar caza al bombardero más avanzado de Estados Unidos

Conocido como Xi’an H-20, se desconocen muchos de los apartados técnicos del avión furtivo. Sin embargo, Estados Unidos especula que se trata de un vehículo que disfrutará de una capacidad para recorrer un máximo de 10.000 kilómetros, lo cual le permitiría competir con uno de los drones que está diseñando China también. Se cree, además, que contará con la tecnología necesaria para efectuar repostajes en el aire, un elemento clave que garantizará los vuelos sobre territorio enemigo durante horas.

Se cree que este nuevo bombardero, el cual se encuentra en fase de desarrollo desde el año 2016, podría contar con una capacidad útil para transportar un total de 45 toneladas. Aun así, son meras especulaciones, por lo que habrá que esperar todavía a la presentación oficial. Al parecer, un miembro del Gobierno chino dejó entrever en el pasado mes de marzo que este momento tendrá lugar pronto. Estados Unidos, aun así, cree que este vehículo militar no contará con la tecnología que sí dispone la saga del B-2 Spirit y el más novedoso b-21 raider.

Todavía es pronto para saber en qué situación se encuentra uno de los proyectos más misteriosos de China en el ámbito militar. Se trata de una tecnología que debe contar con una ventaja competitiva sostenida en el tiempo, ya que tendrá una implicación de varios miles de millones de dólares de presupuesto estatal. Conseguir crear un arma portátil de la talla del B-2 Spirit no es tarea sencilla, por lo que no es extraño que este proyecto haya contado con casi una década de desarrollo.