Sam Altman, CEO de OpenAI, teme las consecuencias de la extensión de la IA: "Mi peor temor es que le causemos un gran daño al mundo"

Puede que ChatGPT lleve poco tiempo con nosotros, pero ha sido más que suficiente para cambiar la manera de trabajar de millones de personas de todo el mundo. El bot conversacional, lanzado a finales de 2022, no ha parado de incorporar nuevas funciones y volverse más "inteligente" día tras día. Se ha convertido en un versátil motor de búsqueda capaz de hacer frente a Google, y dispone de una línea telefónica en Estados Unidos para que la gente sin dispositivos inteligentes pueda interactuar con él.

El potencial de la inteligencia artificial es enorme; ChatGPT y el resto de proyectos similares están dando todavía sus primeros pasos. Por eso es que mucha gente se pregunta hasta dónde llegará esta tecnología que parece salida de una película de ciencia ficción. Hay hasta miedo de que pueda ser una amenaza para los seres humanos.

Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, la compañía tras el desarrollo del popular bot conversacional, testificó en el Congreso de los Estados Unidos de América en 2023 para tratar de dar algo de luz sobre su creación y, de paso, convencer a los representantes del país norteamericano que apostar por la IA era lo correcto.

Hasta Sam Altman tiene miedo de que la IA dañe el mundo

Altman es uno de los grandes impulsores de la inteligencia artificial. Si bien no ha contribuido tan profundamente como otras personas, véase Fei-Fei Li, experta de Stanford que aseguró que "la IA no es un sustituto de la inteligencia humana", ChatGPT se ha vuelto, posiblemente, el proyecto basado en esta tecnología más popular del mundo, creando un gran impacto en la sociedad.

Durante su testificación en el Congreso de los Estados Unidos, el director ejecutivo de OpenAI habló sobre la necesidad de regular la inteligencia artificial, pidiendo la creación de normas que garantizaran un desarrollo seguro, además de proponer un sistema de licencias para empresas que trabajan con modelos de IA avanzados.

Y es que existe el riesgo de que la inteligencia artificial, si bien tiene como objetivo mejorar la vida de las personas, pueda provocar un gran daño en el mundo. Su uso indebido podría provocar desinformación y manipulación electoral, destacando la necesidad de transparencia en cómo funcionan los modelos en los que se basa.

Una frase en sus declaraciones que dejó huella fue la de: "Mi peor temor es que le causemos un gran daño al mundo". Altman, al igual que muchas personas, tiene miedo de que la inteligencia artificial pueda llegar a ser realmente peligrosa y destructiva. Hay expertos en Silicon Valley que apuntan a que podría acabar realizando el trabajo de la mayoría de la población. Esto es algo que Altman no desmiente:

Habrá un impacto en los empleos. Tratamos de ser muy claros al respecto

A pesar de que hay voces muy alarmistas, parece que la IA no va a reemplazar a nadie a corto plazo. Uno de los mejores ejemplos lo encontramos en la prueba piloto que algunos funcionarios australianos realizaron con Copilot, la herramienta de Microsoft. Aunque esperaban una experiencia revolucionaria, lo cierto es que fue "menos útil" de lo que esperaban.