¡Lo bueno y lo malo del Galaxy Z Flip7 FE tras un mes!
El Samsung Galaxy Z Flip7 Fan Edition no viene a revolucionar nada, pero sí a ofrecer la experiencia de un plegable de la casa sin gastar tanto como en el modelo tope. Es bonito, compacto, con una pantalla interna espectacular y todo el ecosistema de Samsung, aunque con recortes claros para justificar el apellido “FE” y el precio más bajo.
En diseño es casi un calco del Flip6: ligero, sólido y cómodo plegado, aunque abierto cuesta manejar con una mano si tienes manos pequeñas. La bisagra es robusta, no deja hueco, y la arruga en la pantalla interna está pero no molesta. La pantalla externa sube a 2.600 nits, perfecta al sol, pero sigue en 60 Hz y tamaño reducido. Solo hay dos colores, la trasera se mancha fácil y el lector de huellas queda alto. La batería de 4.000 mAh da para un día normal con 3,5-4 h de pantalla, pero la carga es lenta (25 W cable, 15 W inalámbrica). El rendimiento con el Exynos 2400 es bueno, aunque el móvil se calienta con tareas exigentes. En sonido, altavoces estéreo decentes hasta el 80 % de volumen.
En software brilla: Android 16 con One UI 8, sin bloatware, bien adaptado al formato plegable y con funciones como QuickShare mejorado, Live Updates tipo “isla dinámica” y la IA de Samsung (Galaxy AI) con traducción, zoom automático en FlexCam, borrado de objetos y Circle to Search. Tiene 7 años de actualizaciones garantizadas. Las cámaras (principal 50 MP, ultra gran angular 12 MP y frontal 10 MP) rinden bien, con buen color y detalle de día y modo nocturno correcto; el zoom óptico x2 cumple, pero el digital pierde calidad rápido. Vídeo en 4K estable y modos creativos gracias al formato plegable.
En resumen, el Flip 7 FE es ideal si quieres entrar al mundo de los plegables con un modelo equilibrado y lleno de funciones, sin irte a los precios del Flip 7 o superiores. No es perfecto: autonomía justa, carga lenta, calentamiento y ausencia de resistencia al polvo. Por 999 €, hay que valorar si sus puntos fuertes —diseño, pantalla, software y experiencia plegable— compensan esos recortes.