El metaverso es un gran fail: apuntan que la mayoría de los proyectos entrarán en bancarrota en 2025

¿Tiene futuro el metaverso en la industria digital actual? Un estudio sugiere que el futuro de muchos proyectos pinta bastante feo.

El metaverso es un gran fail: apuntan que la mayoría de los proyectos entrarán en bancarrota en 2025
El metaverso requiere aún de múltiples innovaciones para convencer al mercado. Imagen: Itdo
Publicado en Web3

Si echásemos un vistazo a los 2 últimos años en lo que se refiere al ecosistema digital, ¿Cuál sería el término que más podría haberse repetido y que nunca antes lo habíamos escuchado? Uno de ellos podría haber sido 'criptomoneda', pero lo cierto es que, sobre todo, el grueso de la población tiene constancia de ello, al menos, desde su primera gran ola expansiva en 2017. El otro que más podría llamar la atención a lo largo de este último periodo de tiempo sería 'metaverso', algo que, curiosamente, también tiene una cierta aproximación con la red blockchain.

Mucho se ha hablado sobre este mundo virtual y, ciertamente, parece que la burbuja ha explotado tras el derribo presente en el mundo de los criptoactivos. Las caídas en las cotizaciones parecen haber borrado de un plumazo, también, el interés por los metaversos. Aun así, algunos proyectos siguen recibiendo actualizaciones y mejoras con el objetivo de ser un referente en un futuro cada vez más próximo. Ahora bien, ¿en qué punto se encuentra en la actualidad este curioso mercado? De acuerdo con la información disponible, algunas de las opciones entrarán en bancarrota en el futuro.

Veamos, por tanto, cuáles son las claves que explican la actual situación de este negocio digital, por qué se trata de una tecnología que, por el momento, no ha sabido encontrar su hueco en el mercado y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante una alternativa con una gran proyección desde el punto de vista de la información. Un primer dato: la cotización de Meta Holdings sirve para entender cómo el mercado está renunciando a esta tecnología.

El metaverso vive sus horas más oscuras y buena prueba de ello nos la muestra un estudio

Las dificultades del metaverso y su difícil entrada en el mercado comienzan con sus aplicaciones prácticas. Es cierto que hay alternativas con inversiones multimillonarias detrás, pero no han conseguido extraer todo el potencial que cabría pensarse en un principio. En el informe publicado recientemente se ha podido observar cómo las expectativas que había puestas en un principio han sido demasiado altas. De hecho, entre las conclusiones más interesantes del estudio se pronostica que para el año 2025, la inmensa mayoría de proyectos habrán dilapidado todo su capital.

Por el lado contrario, Zuckerberg cree que para el año 2030 habrá un total de mil millones de usuarios aprovechándose de las innovaciones que podría ofrecer esta tecnología. Se trata, tal y como se puede observar, de 2 opiniones completamente opuestas. Por el momento, ya son más de 10.000 millones de inversión lo que hay detrás del proyecto que ha llevado a cabo Meta. Por el momento, el retorno de la misma es 0 y, sin duda alguna, el mercado ya está penalizándolo.

Tras la publicación de resultados del tercer trimestre, las acciones de la compañía se han despeñado hasta un 25%, siguiendo la estela bajista que hay desde inicios de año. Este es un claro síntoma que demuestra cómo el mercado no confía en absoluto en los planes de una compañía que no ha parado de caer en Wall Street. De igual manera que está ocurriendo con esta industria, los NFT tampoco están siendo atractivos para la comunidad inversora.

Uno de los principales problemas del metaverso está directamente relacionado con su propia concepción. En un escenario de plena crisis económica, ¿quién estaría dispuesto a invertir capital en una industria que no es palpable o fungible? ¿De qué nos serviría contar con un NFT en el metaverso sin una utilidad realidad? Esto demuestra hasta qué punto debe producirse un cambio en su concepción si lo que se quiere es disfrutar de un nuevo sector económico en el mercado.

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