Ryanair quiere obligarte a que descargues su app y ya no tendrá billetes impresos
La aerolínea irlandesa da un nuevo paso hacia la digitalización total y la medida ya ha despertado críticas por los posibles problemas que podría generar a los pasajeros menos tecnológicos
Ryanair ha decidido borrar del mapa las tarjetas de embarque en papel. A partir del 12 de noviembre, los pasajeros de la aerolínea solo podrán embarcar mostrando el billete digital desde la aplicación oficial. El cambio, que fue anunciado allá por el mes de febrero y que ha sido aplazado varias veces desde entonces, busca forzar a los viajeros a descargar la aplicación para dispositivos móviles y a dejar en tierra a aquellas personas que siguen sin familiarizarse con la más actual tecnología.
Ryanair elimina las tarjetas de embarque en papel
Dara Brady, director de marketing de Ryanair, ha recordado que "estamos a poco menos de una semana de nuestro paso a tarjetas de embarque 100% digitales, lo que significa que a partir del miércoles, 12 de noviembre, los pasajeros ya no podrán descargar e imprimir una tarjeta de embarque en papel, sino que deberán usar la tarjeta de embarque digital generada en su aplicación myRyanair durante el check-in para embarcar en su vuelo de Ryanair".
La decisión parece estar apoyada en el hecho de que ya casi el 80 % de los pasajeros de la aerolínea europea utilizan sus tarjetas de embarque digitales. A pesar de ello, aún queda una importante masa de clientes que continúa descargando e imprimiendo su billete en papel, algo que ya no podrán seguir haciendo a partir de hoy. Es decir, que Ryanair obliga a todo el mundo a utilizar su teléfono móvil para poder volar en sus aviones.
La empresa se excusa en afirmaciones como que se ofrece una "experiencia de viaje más rápida, inteligente y sostenible" para sostener una medida que no ha sentado bien a todo el mundo. Para los más despistados, habría que recordar que la tarjeta de embarque digital de la compañía se puede encontrar descargando la aplicación myRyanair, que está disponible tanto para dispositivos Android como para teléfonos con iOS.

La app de Ryanair será imprescindible para embarcar en los vuelos de la compañía
Es evidente que vivimos en un mundo digital, aunque no tanto como para obligar a todo el mundo a seguir esta estela. Los pasajeros de Ryanair, una vez instalada la aplicación, tendrán a su disposición distintas funciones, pensadas para mejorar la experiencia. Entre ellas, según la información publicada en la página web de Ryanair, destaca la posibilidad de obtener información de vuelos en directo, la documentación del viaje o la opción de pedir comida y bebida desde el teléfono móvil.
Sin embargo, esta medida amenaza con complicar la vida a muchos viajeros, más aún antes de final de año, una época realmente importante en el sector aéreo. No todos quieren instalar la aplicación en su teléfono y muchos pasajeros ocasionales podrían ignorar la nueva norma, por desconocimiento. En algunos destinos, como Albania o Marruecos, los aeropuertos aún no aceptan tarjetas digitales, lo que obligará a la aerolínea a emitir pases impresos en esos casos.
Pero, ¿qué sucede si no tengo móvil, lo he perdido o me he quedado sin batería? En la información publicada en su página web, Ryanair asegura que ofrecerá gratuitamente una tarjeta de embarque en papel “si ya te has registrado en línea”. Eoghan Corry, periodista irlandés especializado en turismo, afirma en el medio RSVP Live que no está seguro de qué sucederá, ya que "habrá un caos absoluto cuando eso entre en vigor".
La aerolínea, pionera en la facturación online obligatoria y otras políticas controvertidas, vuelve a situarse en boca de todo el mundo a la vanguardia de la digitalización, aunque no necesariamente del lado de la comodidad del pasajero. Michael O’Leary, consejero delegado de la compañía, reconoce que el proceso tendrá algunos problemas iniciales, pero insiste en que nadie se quedará en tierra. Ryanair, una vez más, demuestra que es una de las compañías líderes en su sector y también que nunca dejará de tener a su alrededor turbulencias que afectan a sus pasajeros. Ya sean reales o tecnológicas.