China quiere liderar la producción industrial en el espacio: ya ha empezado las pruebas para conseguirlo

El país asiático prueba con un módulo expandible que podría transformar la industria fuera de la Tierra

China quiere liderar la producción industrial en el espacio: ya ha empezado las pruebas para conseguirlo
Publicado en Ciencia

China parece haber dado el primer paso para tener su propia fábrica en el espacio. Un equipo de científicos ha completado las pruebas en tierra de un módulo inflable y reconfigurable, que ha sido diseñado para la producción industrial a gran escala en órbita. El proyecto, impulsado por la Academia China de Ciencias, busca convertir las estaciones espaciales en fábricas que no tengan limitaciones de peso y volumen que imponen los lanzamientos desde la Tierra.

El espacio es la última frontera industrial de China

Viajamos hasta la nación que más está dando de qué hablar en los últimos años y te presentamos el nuevo módulo de la estación espacial Tiangong, que puede ser transportado dentro de un cohete y que es capaz de desplegarse en la órbita terrestre hasta formar una estructura cilíndrica de más de dos metros de diámetro. Durante los ensayos, los ingenieros lograron una conexión hermética entre las secciones rígidas y la parte flexible del hábitat, además de un despliegue controlado en condiciones de microgravedad.

Yang Yiqiang, el investigador principal del proyecto, ha asegurado en el medio CGTN que "esta tecnología impulsará la fabricación espacial desde la prueba de concepto hacia la realidad de la ingeniería", con lo que la era de la fabricación en órbita será perfectamente accesible. Que el módulo sea inflable tiene la gran ventaja de poder sortear las limitaciones físicas de los cohetes y sus cofias.

Es de sobra conocido que los costes de lanzamiento aún son elevados y que cada metro cúbico cuenta. Al expandirse en órbita, estas estructuras multiplican el espacio disponible y podrían albergar procesos industriales de alta precisión, como la creación de nuevos materiales o la producción de biofármacos imposibles de sintetizar con la gravedad terrestre.

Sin embargo, la idea de tener fábricas en el espacio no es nueva, aunque sí es verdad que ahora empieza a tomar forma. En 2023, la startup californiana Varda Space Industries lanzó su primer satélite, el W-Series 1, que fue calificado como la primera fábrica espacial del mundo. Además, la compañía estadounidense Astroforge parece apostar por la minería de asteroides como vía para reducir el impacto ambiental de la extracción terrestre.

China, mientras tanto, continúa desarrollando tecnologías espaciales y mira con aires de superioridad a sus homólogos estadounidenses. En estos momentos, el programa Artemis de la NASA lleva acumulados importantes retrasos y los vuelos de la nave Starship, de SpaceX, aún no han salido de la fase de pruebas, China, además de ver una nueva oportunidad para adelantarse en el regreso tripulado a la Luna, también quiere ser líder en la carrera industrial fuera de la atmósfera.

La fabricación en órbita podría convertirse en el nuevo campo de rivalidad tecnológica entre las dos superpotencias, una competencia que ya no se libra por llegar más lejos, sino por producir más allá de la Tierra. En el futuro, el reto será garantizar que estas fábricas espaciales sean seguras, sostenibles y rentables. Pero si las pruebas chinas son un anticipo de lo que viene, el siglo XXI podría ver nacer una segunda revolución industrial.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!