China se marca un hito en la ciencia natural: acaba de clonar este mítico animal y está sano
En China un grupo de científicos ha logrado clonar un yak del Tibet y con esto se ha conseguido un gran éxito

El avance científico, a menudo discreto en su origen, tiene la capacidad de transformar sectores enteros y redefinir los límites de lo posible. Desde los laboratorios de investigación hasta las vastas regiones geográficas, cada descubrimiento suma un nuevo peldaño en la comprensión de la vida y sus complejidades. Ciertas especies animales son pilares fundamentales para la supervivencia y la cultura de comunidades específicas, especialmente aquellas que habitan entornos extremos. Su adaptabilidad y resistencia son claves para la vida en lugares donde otras formas de ganadería no son viables, consolidando su valor económico y social.
En este contexto, la biotecnología reproductiva emerge como una herramienta poderosa. No solo permite preservar especies en riesgo, sino también mejorar las características de animales esenciales para la producción, asegurando un futuro más próspero y sostenible para las poblaciones que dependen de ellos y abriendo nuevas avenidas para la zootecnia moderna.
China clona un animal emblemático que vive en el techo del mundo
Un logro significativo en el campo de la biología y la ganadería ha sido anunciado recientemente desde China. Investigadores del país asiático han conseguido clonar con éxito un yak, un animal icónico de las regiones montañosas de alta altitud. El nacimiento de esta cría, que tuvo lugar mediante cesárea, marca un hito al tratarse del primer yak clonado del mundo, según apuntan desde Interesting Engineering.
El joven yak nació en una base de cría situada en el condado de Damxung, dentro de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, el pasado 11 de julio. La cría presentó un peso al nacer de 33,5 kilogramos, una cifra superior a la media para un recién nacido de su especie. Es de color negro y, lo más importante, se encuentra en excelente estado de salud, mostrando la capacidad de caminar sin dificultades desde sus primeros momentos de vida. Este éxito es particularmente relevante para las prácticas de ganadería en altitudes elevadas.
El proceso para lograr esta clonación se basó en la técnica de transferencia nuclear de células somáticas, el mismo método que se utilizó para la famosa oveja Dolly. El proyecto, iniciado en 2023, fue liderado por investigadores de la Universidad de Zhejiang en colaboración con entidades locales del Tíbet. El objetivo principal detrás de esta iniciativa es mejorar la calidad de las razas de yak, buscando animales más fuertes, productivos y resistentes a enfermedades, adaptados al difícil entorno del Tíbet.
Los yaks son cruciales para la vida en la meseta tibetana, donde han sido domesticados por miles de años. Su capacidad única para sobrevivir y prosperar en altitudes extremas, donde la mayoría del ganado no podría, los convierte en fundamentales para la seguridad alimentaria de la región. Además, cumplen un papel esencial como animales de carga y son parte integral de la cultura y economía local, sosteniendo los estilos de vida tradicionales y contribuyendo al equilibrio ecológico de los pastizales.