Desmintiendo los grandes mitos del espacio: ¿cuáles son verdad?

Analizamos algunas de las creencias más extendidas sobre el espacio y los viajes espaciales, diferenciando lo que es real y lo que pertenece a la ciencia ficción.

Desmintiendo los grandes mitos del espacio: ¿cuáles son verdad?
Publicado en Ciencia

En la relativamente corta línea temporal en la que el humano ha existido en la Tierra, la exploración espacial es sin duda una de las grandes hazañas. En las últimas décadas hemos avanzado a pasos agigantados en este aspecto, y hemos pasado de observar el cielo nocturno con miles de preguntas a desarrollar tecnología capaz de visitar todo tipo de lugares en el espacio.

La NASA es sin duda la gran pionera en este aspecto. La agencia espacial americana ha sido la encargada de ofrecernos información de primera mano sobre lo que ocurre fuera de nuestra atmósfera. A través de las fotografías capturadas con sus sondas y las diferentes expediciones espaciales, el ser humano ha podido desvelar algunos los secretos que esconde el Sistema Solar.

Imagenes Marte

El rover Perseverance es uno de los responsables de que tengamos espectaculares imágenes de Marte // NASA

Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas por responder, y la especulación es el principal enemigo de la veracidad. Las teorías y mitos sobre el espacio se cuentan por cientos, y sigue habiendo un sector grande de la población que ni siquiera cree que hayamos llegado a pisar la luna. La NASA lleva décadas haciendo lo posible por desmontar estas teorías aportando nueva información, pero el mensaje no siempre llega a quien lo debería escuchar.

A continuación os listamos los mitos más populares sobre el espacio. Algunos son ciertos, otros completamente falsos y en ciertos casos, verdades a medias:

Si sales sin traje al espacio, arderás instantáneamente

Mucha gente cree que debido a la radiación sin filtrar del sol, si una persona sale al espacio sin protección arderá de manera instantánea. Esto es cierto a medias, porque la realidad es mucho peor. Si salieses al espacio como vas vestido ahora mismo, no solo arderías, si no también te congelarías y tu cuerpo colapsaría por completo sobre sí mismo. Los trajes de astronauta se someten a serias pruebas para garantizar la seguridad, y siguen actualizándose con nuevos modelos de forma regular.

Trajes misión Artemis

Diseño de los trajes para la misión Artemis de la NASA, que tiene como objetivo volver a la Luna // NASA

La primera reacción sería que tu sangre empezaría a hervir, y al mismo tiempo tu cuerpo se congelaría por completo debido a las extremas temperaturas del espacio. Mientras hierves y te congelas simultáneamente, la ausencia de atmósfera haría que tus pulmones colapsen instantáneamente. El lado positivo es que este proceso sería tan rápido que tu cuerpo casi no tendría ni tiempo a asimilar el dolor y mandar la orden al sistema nervioso, estarías muerto antes.

¿A qué huele el espacio?

Puede parecer una pregunta absurda, pero en realidad es algo que los astronautas de la NASA han mencionado en varias ocasiones en entrevistas. Cuando la compuerta de acceso a las naves o estación espacial se abre para que entren los astronautas tras los "paseos espaciales", está en contacto directo con el espacio. Cuando se retira el traje es posible percibir una especie de olor residual que ha quedado tras la exposición al espacio, y los astronautas aseguran que se parece al olor de carne quemada o a la pólvora.

Puerta de entrada ISS

El interior de la esclusa está en contacto directo con el espacio // NASA

La teoría más aceptada es que este olor a quemado no proviene del espacio, si no de la reacción del espacio sobre la nave. Ante la ausencia de gravedad y presión, los gases y materiales que contienen las paredes de la nave comienzan lentamente a desprenderse. Esos gases normalmente no los respiramos porque están "adheridos" a la superficie de la pared debido a la presión, pero sin ella, pueden ser la causa de que se perciba ese peculiar olor.

Si lograsemos viajar a la velocidad de la luz, no envejeceríamos

La distancia en el universo suele medirse en años luz, en referencia al tiempo que tarda la luz en llegar un punto a otro. De ahí que mucha gente piense que si lograsemos alcanzar la velocidad de la luz, de alguna manera engañaríamos al tiempo y no envejeceríamos. Esto es completamente falso, y no hace falta irse al espacio para comprobarlo.

Albert Einstein

La teoría de la relatividad de Einstein tiene relación directa con los viajes a la velocidad de la luz

Todo tiene relación con la teoría de la relatividad de Einstein. De ser capaces de viajar a la velocidad de la luz, la única diferencia sería que envejecíamos a un ritmo diferente que el resto de gente en la Tierra. Es paso del tiempo es indiscutible, y aunque consiguiésemos viajar a esas velocidades, seguiría pasando también para nosotros. Para conseguir tal hazaña harían falta cantidades ingentes de energía, y está muy lejos del alcance del ser humano hoy en día.

En el espacio no hay sonido

Una de las creencias más extendidas y que, en esencia, es errónea. En el espacio sí hay sonido, pero no existe un medio por el que este pueda propagarse. En la Tierra, el aire es el elemento que permite que las ondas de sonido llegen a nuestro oído, permitiendo que nuestro tímpano vibre y nosotros podamos escuchar. En el espacio no hay aire, y por tanto no hay un canal por el que el sonido pueda transmitirse hacia nosotros. Eso no significa que no lo haya, que es lo que mucha gente cree.

Explosión solar

Las explosiones solares son muy ruidosas, pero no hay aire para transportar el sonido

Solo hay que pensar en el sol. Nuestra estrella no es más que una gigantesca explosión, y muy ruidosa seguramente. En el espacio entre el sol y los planetas no hay aire para transportar ese sonido, ya que de ser así, el estruendo sería de tal envergadura que se podría escuchar en gran parte del Sistema Solar.

La NASA y el contacto con extraterrestres

La existencia de vida extraterrestre es una de las mayores incógnitas de nuestra historia, y que por desgracia sigue sin respuesta. Mucha gente cree que los ovnis avistados en la Tierra son preuba suficiente, y aunque es cierto que hay un registro de cuerpos celestes no identificados, no hay pruebas de que estos pertenezcan a una raza de vida extraterrestre.

UFO

El avistamiento de objetos no identificados genera polémica todos los años // Wikipedia

La NASA no tiene pruebas de si existen o no los aliens, pero desde luego está intentando encontrarlos. Desde hace unos años, la agencia ha desplegado un satélite bajo el nombre de "Beacon In The Galaxy" cuya labor es retransmitir las coordenadas de la Tierra en el Sistema Solar. El objetivo es encontrar forma de vida extraterrestre capaz de interceptar la señal y con la tecnología necesaria para hacer un viaje espacial hacia la Tierra. Hay muchos que creen que no es muy buena idea.

¿Es posible criogenizar el cuerpo para conservarlo en viajes espaciales?

Seguro que has visto alguna película en la que la tripulación de una nave espacial se somete a la "criogenización" para sobrevivir a los largos periodos de tiempo del viaje interestelar. Congelar el cuerpo humano para conservarlo en el tiempo es un invento de la ciencia ficción, y hoy en día, es algo imposible de hacer.

Criogenizacion

La criogenización del cuerpo humano es un invento de la ciencia ficción // Avatar

La mayor parte de nuestro cuerpo está compuesta por agua, y cuando el agua se congela, forma cristales de hielo. Si congelamos el cuerpo de un individuo, es imposible que esa persona sobreviva, ya que sus extremidades se gangrenarían y no habría manera de recuperar el estado original de los tejidos. La propia composición del cuerpo humano no permite que podamos someternos a la criogenización. Quizá en el futuro hayemos la manera de congelar el cuerpo sin cristalizarlo, pero por lo de ahora es imposible.

Viajar al espacio te hace más alto

Este mito, por increíble que parezca, es en realidad cierto. Mientras estás leyendo esto, la gravedad de la Tierra te está empujando hacia abajo, y el cuerpo humano ha evolucionado en base a eso durante toda nuestra historia. Entre los huesos principales de tu cuerpo, como las rodillas o las vértebras, hay discos y un pequeño espacio que te permite articularlos. Fuera de la Tierra, en el espacio, no hay gravedad, por lo que el hueco entre esos discos tiende a alagarse.

Discos

El espacio entre cada vértebra lo llena un disco

Es por eso que los astronautas "crecen" durante su estancia en el espacio, y su estatura suele aumentar varios centímetros. Esto puede ocasionar dolor, y muchos astronautas de la ISS han reportado que durante su estancia han sufrido problemas de espalda. Sin embargo, todo es temporal. Cuando vuelven a la Tierra, la gravedad actúa de nuevo y el peso del cuerpo vuelve a estabilizar la estructura de los huesos, cerrando el hueco extra.

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