Estados Unidos tiene un nuevo problema: los gusanos devoradores de carne cada vez son más comunes
Más allá del ganado, estamos ante una amenaza sanitaria y económica de primer orden

El gusano barrenador de ganado, conocido científicamente como Cochliomyia hominivorax, ha vuelto a encender las alarmas sanitarias en Norteamérica. Tras décadas de haber sido erradicado, en Estados Unidos en 1966 y en México en 1991, este díptero califórido ha reaparecido y parece estar avanzando desde el sur del continente, traspasando fronteras que parecían seguras.
El regreso del gusano que devora ganado
Estamos ante un insecto que tiene un macabro ciclo de vida, pero que realmente es muy efectivo. Las hembras depositan hasta 400 huevos en el interior de heridas abiertas de animales de sangre caliente, incluidos seres humanos, y en menos de 24 horas, las larvas comienzan a alimentarse del tejido vivo de sus huéspedes. Estos parásitos son capaces de causar lesiones dolorosas y profundas, como verás en el vídeo que te dejamos bajo el siguiente párrafo y que puede herir tu sensibilidad, que pueden llegar a ser letales si no se tratan a tiempo.
Si embargo, parece que se está recuperando la técnica del insecto estéril para intentar frenar su avance. Esta técnica consiste en liberar millones de machos esterilizados mediante radiación. Pero, ¿qué se consigue con esto? Esos machos, cuando se aparean con las hembras, impiden la reproducción del insecto, tal y como sucedió hace décadas, en un movimiento que salvó a la industria ganadera de pérdidas millonarias.
El pasado mes de febrero, según la información publicada en la página web del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos anunció que trasladaba sus operaciones a México, con el propósito de crear una barrera frente al gusano barrenador. Pero no todo ha sido un camino de rosas.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos amenazó con detener las importaciones de ganado desde México si no se eliminaban las restricciones a las aeronaves estadounidenses y se quitaban los aranceles a los equipos de erradicación. Por suerte, el pasado 30 de abril de 2025, se alcanzó un acuerdo entre México y Estados Unidos para reanudar los esfuerzos por erradicar al gusano barrenador del ganado.
México ya se ha comprometido a eliminar las restricciones a los aviones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y también a eximir de aranceles a los equipos de erradicación. Sin embargo, el desafío aún está muy presente. Resulta complicado vigilar y controlar a este parásito, dado lo accidentado del terreno, las comunidades indígenas en áreas de difícil acceso y la falta de atención veterinaria adecuada.
Por si esto fuese poco, la movilidad del ganado a través de puntos de control no monitoreados aumenta el riesgo de propagación del parásito. Y estamos hablando de una preocupación para la salud pública y la economía. Si algo nos ha enseñado la historia es que la vigilancia constante y la colaboración entre naciones es fundamental para mantener a rayas a este tipo de enemigos letales. El gusano barrenador es el recordatorio perfecto de que en la lucha contra las plagas, no hay un solo segundo que perder.