Este antiguo cráneo es una reliquia de la humanidad: es la mezcla de dos antiguas especies humanas

Las relaciones entre distintas especies humanas está siendo estudiada cada vez más a fondo por los antropólogos para conocer de cerca cómo intercambiaron material genético

Este antiguo cráneo es una reliquia de la humanidad: es la mezcla de dos antiguas especies humanas
Cráneo de un ser humano moderno
Publicado en Ciencia

La historia de nuestra propia especie es un tapiz fascinante, tejido con los hilos de migraciones, adaptaciones y encuentros con otros grupos humanos ya extintos. Durante miles de años, varias poblaciones de homininos coexistieron en diferentes regiones del planeta. Entre estos grupos, la relación entre los primeros Homo sapiens y los neandertales ha sido objeto de intenso estudio. Sabemos que no solo compartieron territorios, sino que también hubo un intercambio genético significativo.

Estos encuentros dejaron su marca no solo en nuestro ADN, sino potencialmente también en los restos fósiles que encontramos. A veces, un examen detallado de antiguos hallazgos puede reescribir lo que creíamos saber sobre la diversidad de aquellos tiempos remotos.

Un antiguo cráneo infantil revela la posible mezcla de dos especies humanas

Un análisis reciente centrado en los restos de un niño hallado hace casi un siglo en la cueva de Skuhl, Israel, sugiere que podría tratarse de un individuo híbrido resultado del cruce entre Homo sapiens primitivos y neandertales, según apuntan desde L’Anthropologie. Estos fósiles, datados hace unos 140.000 años, fueron originalmente asociados principalmente a nuestra propia especie.

Este antiguo cráneo es una reliquia de la humanidad: es la mezcla de dos antiguas especies humanas

El estudio se centró en el neurocráneo y la mandíbula del niño, que desde su descubrimiento presentaban una combinación inusual de rasgos. Utilizando tomografía computarizada, los investigadores pudieron examinar la estructura interna y compararla con cráneos de neandertales de colecciones de referencia.

Los resultados revelaron un mosaico de características. Mientras que algunas partes del cráneo se alineaban con los Homo sapiens, la mandíbula presentaba claras características neandertales. Este patrón mixto es lo que llevó a los autores a considerar la posibilidad de una herencia de ambas especies.

Este hallazgo añade peso a la creciente evidencia de que la interacción y el cruce entre diferentes grupos humanos antiguos, como sapiens y neandertales, fue un fenómeno más común de lo que se pensó inicialmente. Podría incluso llevar a reconsiderar la clasificación general de los restos de Skuhl. Expertos externos, si bien reconocen el valor del nuevo análisis, señalan que una confirmación definitiva requeriría ADN.

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