Este famoso parque de Estados Unidos tiene una manada de rinocerontes prehistóricos, pero no están vivos y se conservan de la forma más inesperada
Los rinocerontes habitaron una vez en Norteamérica hace 12 millones de años y una manada al completo quedó sepultada bajo la ceniza expulsada por un volcán

Los paleontólogos estadounidense han vuelto a un yacimiento que la ciencia todavía no había sabido explicar, al menos hasta ahora. En el Parque Histórico Estatal Ashfall Fossil Beds se encuentra uno de los restos prehistóricos más llamativos de América del Norte. En concreto se trata de un yacimiento donde se encuentran las partes fosilizadas de más de 100 rinocerontes Teleoceras major, una especie extinta hace millones de años.
El yacimiento mencionado fue encontrado hace décadas. Un grupo de investigadores se dieron de bruces con él en 1971 y desde entonces ha llamado la atención de las siguientes generaciones. En la actualidad, y gracias a la tecnología que hemos desarrollado, los paleontólogos han podido analizar de cerca esta enorme cantidad de fósiles para saber más sobre estos animales. Sobre todo, interesa el hecho de que murieran todos juntos hace unos 12 millones de años. Esto fue hace mucho tiempo, pero no tanto desde que los dinosaurios se extinguieran y también dejaran sus fósiles repartidos por el mundo.
Más de 100 fósiles se apiñan en una capa de ceniza salida de un volcán
En las fecha mencionada, América del Norte era un territorio muy diferente al de ahora. El Parque Nacional de Yellowstone, ahora famoso por sus paisajes y por su supervolcán inactivo, pero que entonces sufrió una catastrófica erupción que llegó a afectar a ecosistemas que se encontraban a más de 1.000 kilómetros de distancia.
De acuerdo con los nuevos informes que se han realizado de los 100 fósiles hallados. Todos estaban alrededor de un suelo de ceniza. Esto en un primer momento se afirmó que se trataba de una enorme manada de rinocerontes que quisieron huir de la catástrofe. No obstante, los nuevos estudios han determinado que no fue así. Todos los animales debieron formar parte de una manada que se encontraba viviendo apaciblemente en un lago.

Esqueletos de los rinocerontes prehistóricos del yacimiento descubierto en 1971
Las investigaciones alrededor de estos rinocerontes han sido claves para entender cómo acabaron muriendo todos en las mismas circunstancias. Los Teleoceras major eran seres con unos hábitos similares a los de los hipopótamos actuales, por lo que vivían cerca de fuentes de agua. Cuando se sucedió la erupción estos rinocerontes simplemente se quedaron impasibles mientras del cielo caía ceniza. Uno de los investigadores del yacimiento ha narrado que:
Esa ceniza lo habría cubierto todo: la hierba, las hojas y el agua. Es probable que los rinocerontes no murieran de inmediato como los habitantes de Pompeya. Al contrario, fue mucho más lento. Respiraban la ceniza. Y probablemente murieron de hambre.
Gracias a la nueva tecnología de la que disponemos, los paleontólogos puedes hacer una revisión más profunda de hallazgos que se hicieron hace décadas. Eso son buenas noticias para ellos y para nosotros, ya que tenemos la opción de comprender mejor la vida en la Tierra en épocas pasadas a la nuestra.