Estos gusanos se construyen su propia cabaña de madera y la llevan a la espalda
Los gusanos de bolsa y su particular forma de protegerse frente a los depredadores. ¿Por qué no portar su propio hogar a cuestas?

Si te preguntasen sobre qué animales son más curiosos, ¿creerías que los vertebrados tienen muchas más soluciones evolutivas que los invertebrados? Lo cierto es que aquellos que no disponen de un esqueleto suelen recurrir a una serie de elementos y características diferenciales para poder sobrevivir en sus respectivos ecosistemas. La evolución ha debido ser más ingeniosa para superar obstáculos como la dificultad para encontrar comida y, por supuesto, ahuyentar a los depredadores. En estos casos, el camuflaje tiene mucho peso.
Si no lo crees, que se lo digan a un conjunto de gusanos que buscan pasar desapercibidos en las ramas de los árboles. Curiosamente, no es la primera que vez que vemos cómo un animal aprovecha la presencia de desperdicios presentes alrededor para mejorar su capacidad de camuflaje. Ahora bien, ¿cómo un gusano ha llegado a aprender de esta diferencial solución? La construcción de una especie de cabaña de madera tiene como objetivo establecer una medida de seguridad notable y única. Teniendo en cuenta el resultado, parece que lo consigue.
Veamos, por tanto, cuáles son las claves más interesantes para poder entender el desempeño de este gusano a la hora de crear esta estructura de defensa, por qué se trata de un sistema eficaz de protección para espantar a cualquier potencial depredador y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante una solución que, además, no imposibilita a este animal desplazarse sin una gran dificultad técnica.
El gusano y su capacidad para crear una protección a base de restos de madera
¿Quién iba a decir que la caída de una rama de un árbol, con el paso del tiempo, podría servir como protección a los gusanos? Nos estamos refiriendo a una especie de gusano en particular. Conocido científicamente como Psychidae, este gusano de bolsa llama particularmente la atención por tejer una especie de capa de protección a su alrededor con todo lo que se encuentra por ahí. En ocasiones, esto hace que seamos testigos de increíbles obras arquitectónicas, las cuales se representan mediante una pequeña montaña de ramitas apiladas.
Tal y como se puede observar en las imágenes, algunos de los ejemplos muestran cómo hay una estructura perfectamente organizada que ha sido creada por un gusano de bolsa. Cabe precisar que hay más de 1.000 especies reconocidas dentro de esta tipología de invertebrado, por lo que es lógico encontrarse ante auténticas obras de arte en determinadas ocasiones. Aun así, lo más común es encontrarse con proyectos de construcción basados en la incorporación de ramas sin seguir un patrón determinado. De esta forma, se consigue una protección única.
Es importante tener en cuenta que este tipo de animales puede llegar a tener un tamaño que varía entre 1 y 15 centímetros, por lo que esto es un factor diferencial a la hora de crear un determinado hogar. Dependiendo de esta variable, podremos encontrarnos ante acumulaciones de material mayores o menores. Del mismo modo, es necesario señalar que algunos de estos animales pueden ser susceptibles de convertirse en auténticas plagas, por lo que su control es muy exhaustivo en algunas áreas geográficas en todo el mundo.
De acuerdo con la información disponible en Wikipedia, este insecto es capaz de crear su correspondiente estructura protectora muy poco después de su nacimiento. Se trata de un elemento puramente innato, el cual ha sido particularmente pulido con el paso de las generaciones. Se trata, sin duda alguna, de un elemento clave y necesario para garantizar la supervivencia de las crías en espacios en los que los depredadores abundan por doquier. ¿Quién iba a decir que una solución características de los moluscos podría ser copiada por otras especies de invertebrados?
Tal y como ocurre con una gran parte de los invertebrados, esta especie de gusanos no se encuentra entre las especies de animales en peligro de extinción, pero sí se ha reducido el número de ejemplares a lo largo de los últimos años. Al menos, este gusano no es descendiente directo del gusano acorazado que sí vivió hace miles y miles de años.