Han creado un superplástico: puede superar a otros materiales y no contamina nada
Unos científicos han creado un superplástico que podría sustituir a muchos materiales en su aplicación en la tecnología, además se degrada de forma limpia y sin contaminar

La tecnología impregna nuestras vidas, desde los dispositivos que llevamos encima hasta la infraestructura que nos rodea. Sin embargo, la rápida evolución de la electrónica a menudo conlleva un coste medioambiental considerable. La fabricación y eliminación de componentes electrónicos generan residuos y utilizan materiales con sustancias problemáticas. Ante esta realidad, la búsqueda de alternativas más sostenibles y menos tóxicas se ha convertido en una prioridad global. Ingenieros y científicos exploran sin cesar nuevas fórmulas que permitan crear dispositivos potentes, pero con una huella ecológica significativamente menor.
El desafío reside en hallar materiales que no solo cumplan exigentes requisitos técnicos y de rendimiento, sino que también sean seguros para el planeta y los seres vivos. Un equilibrio difícil de alcanzar, donde la innovación en química de materiales es fundamental.
Un nuevo "superplástico" libre de tóxicos revoluciona la electrónica
Investigadores de la Case Western Reserve University han dado un paso significativo en esta dirección al desarrollar un nuevo tipo de polímero plástico según apuntan desde Science. Este material emergente está diseñado para sustituir a compuestos perjudiciales presentes en numerosos dispositivos electrónicos y sensores actuales, marcando un hito al ser completamente libre de flúor, a diferencia del PVDF comúnmente usado.
Lo que distingue a este nuevo polímero es su capacidad para generar propiedades eléctricas, actuando como un material ferroeléctrico flexible. A diferencia de las cerámicas frágiles o de los plásticos convencionales que requieren cristalización, este polímero adquiere su polaridad eléctrica sin necesidad de una estructura cristalina rígida. Además, conserva las ventajas de los polímeros: es ligero, blando y adaptable.
Sus características lo hacen ideal para una amplia gama de aplicaciones. Desde sensores biomédicos compatibles con tejidos vivos por su afinidad acústica, hasta componentes para dispositivos ponibles, detectores infrarrojos o equipos de ultrasonidos. Su facilidad para ser procesado en láminas delgadas o recubrimientos podría acelerar su implementación en la industria, impulsando la creación de electrónica más versátil y menos contaminante.
El proyecto, respaldado inicialmente por financiación federal, persistió incluso tras la finalización de la subvención, lo que subraya la importancia del hallazgo para el equipo. Aunque aún en fase de desarrollo, este polímero representa una promesa real para un futuro donde la electrónica de alto rendimiento coexista con la sostenibilidad ambiental, buscando un ciclo de vida más limpio para nuestros gadgets.