Las vacas de Puerto Rico podrían tener la clave para que no nos quedemos sin leche debido al cambio climático

Las vacas son unos animales de donde los seres humanos recogen recursos imprescindibles. Nos proporcionan alimentos ya sea en forma de carne o leche y también de materiales como el cuero. Sin embargo, alrededor de estas surgen varios problemas, sobre todo con sus pedos, los excrementos que producen y ahora el cambio climático.

Se sabe por estudios no tan recientes que los gases que expulsan las vacas después de ingerir comida son contaminantes y ayudan a aumentar el efecto invernadero de la Tierra. Esto produce a su vez que las temperaturas terrestres se incrementen lo que en último lugar afecta a la propia vida del ganado vacuno. Como se puede observar es un círculo de acción-reacción.

Las vacas podrían dejar de dar leche por el calor

Que las temperaturas aumenten en todo el globo es un grave problema, ya que los animales y la flora en general no están acostumbradas. De hecho, la fotosíntesis de muchas plantas se encuentra en peligro por la subida de los termómetros. Las vacas también lo están y la mayor consecuencia es que dejan de producir leche.

Si el cambio climático sigue agravándose al final los animales, que sufren estrés por el calor, terminarán por dejar de dar leche, con lo que este producto escaseará. Esto será así si no hacemos nada. No obstante, en una granja de Puerto Rico parecen tener una solución para este problema.

Como informó Popsci en un artículo hace unas semanas, en la vaquería El Remanso, las vacas son diferentes a todas las que hemos visto antes. Su aspecto no es de animales peludos, al contrario, tienen un aspecto suave y recién afeitado. Esto se debe a que tienen el pelo corto debido de una mutación natural conocido como “Slick”.

Menos pelo, menos calor, más leche

El propietario de El Remanso, Rafael López-López, habló para distintos medios en las que explicó los beneficios de esta mutación natural. Cuando las vacas comen mucho producen mucha leche, esto genera por igual calor. Por tanto, si ya de por si el ambiente es caluroso las vacas superan las temperaturas normales que pueden aguantar.

Gracias al “slick” el pelo corto hace que las glándulas sudoríparas estén más activas y enfríen mejor y más al animal. Debido a esta mutación las vacas de Rafael pueden seguir produciendo leche, ya que sino los animales dejan de comer para evitar este calor que puede llegar a producirles la muerte. En 2022 en Kansas perecieron 10.000 vacas tras dos días calurosos.

Los estudios alrededor de la mutación "Slick" todavía están en sus inicios, pero tienen buenas perspectivas. Por el momento se ha encontrado que funciona y palia el problema al que se enfrenta la ganadería debido al cambio climático. La respuesta no puede demorarse, aunque quizá otra solución esté en lo que ha hecho China: clonar vacas que den más leche y sean excepcionales. Habrá que esperar a ver que ocurre.