Llevan miles de años en los bosques, pero los gatos monteses podrían desaparecer por la hibridación
Los gatos monteses se parecen mucho a los gatos domésticos, pero su cruce va en aumento y podría hacer desaparecer la especie.

Los gatos son una de las mascotas más queridas por el ser humano desde la antigüedad. En la actualidad su ronroneo sigue siendo un idioma misterioso para nosotros, pero hay muchas formas de comunicarse con ellos y también descubrir sus expresiones faciales. Los gatos domésticos son así, pero estas queridas mascotas podrían poner en peligro a sus parientes silvestres: los gatos monteses.
El gato doméstico que muchos hogares tienen en las ciudades o en la casa del pueblo proviene de la especie silvestre que habitaba en África y que fue domesticada hace miles de años. No obstante, en Europa existe otra especie de gato silvestre o gato montés que ha evitado la domesticación durante 2.000 años. Aunque tienen un parecido sorprendente, ambas especies han hecho vida por separado.
Los gatos monteses están en peligro por la hibridación con los domésticos
Al menos esto era así hasta la década de 1960, como señala National Geographic, puesto que, con la pérdida de hábitat del gato montés, este se ha visto obligado a compartir espacio con sus parientes más refinados. Hasta aquí todo normal, ya que ambas especies empezaron un proceso de hibridación que venía muy bien para reforzar la genética.
El problema recae en la hibridación sin límites que se está dando en la actualidad. Cuando dos especies empiezan a mezclarse puede acabar siendo nefasto para una de ellas. En este caso para el gato silvestre. Esto se debe a que tras juntarse con los gatos domésticos cada vez más la especie original podría desaparecer en favor de uno híbridos.
El proceso de desaparición del gato montés por ejemplo está ya ocurriendo en Reino Unido, donde cada vez hay menos gatos silvestres. Tal y como advierte el artículo, los gatos domésticos cada vez son menos salvajes y los gatos monteses cada vez son más domésticos. Sin duda es un problema, pues la desaparición de una especie milenaria es siempre una desgracia.
Para luchar contra esta situación sería recomendable aprobar leyes que protejan el hábitat natural de los gatos monteses y así no tengan que hibridarse con gatos domésticos. Pues este proceso empieza cuando los primeros no tienen cerca congéneres con los que aparearse. Programas de reproducción, como se ha hecho con otros animales, también podría ser parte de la solución. En resumidas cuentas:
- Los gatos monteses están en peligro debido a la pérdida de su hábitat natural.
- Más fieros que los domésticos, tienden a aparearse con sus parientes usados como mascotas.
- La hibridación no es mala, pero sí en gran proporción, ya que la especie original podría desaparecer.