Boeing adquiere un contrato del ejército estadounidense para mejorar estos aviones de combate: los va a convertir en drones supersónicos

Boeing se va encargar de transformar los viejos F-16 en drones supersónicos con los que el ejército podrá practicar tiro y armas para mejorar su eficiencia

Boeing adquiere un contrato del ejército estadounidense para mejorar estos aviones de combate: los va a convertir en drones supersónicos
Un F-16 estadounidense en pleno vuelo durante unas maniobras aéreas
Publicado en Defensa

La empresa Boeing Defense, Space & Security ha recibido una modificación contractual de 10,2 millones de dólares, elevando a 318,7 millones de dólares el total destinado al programa QF-16, mediante el cual se quiere convertir antiguos cazas F-16 retirados de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en blancos aéreos no tripulados de escala real. La orden fue emitida por el Air Force Life Cycle Management Center en la Base Aérea de Eglin, Florida, y encomienda a la planta de aviónica de Boeing en St. Louis la instalación de sistemas de telemetría, puntuación, seguridad y controles no tripulados necesarios para pruebas avanzadas de misiles.

Este programa continúa una práctica iniciada en los años 60, en la que se reutilizan cazas como el F-100, F-4 o F-104 como blancos para ejercicios con fuego real. Los QF-16 reemplazarán a los antiguos QF-4 Phantom, mejorando el realismo de pruebas contra aeronaves de cuarta generación. La Fuerza Aérea planea operar hasta 210 QF-16 desde Jacksonville, Florida, con integración prevista antes de diciembre de 2026.

Boeing quiere ponerse las pilas y lo está haciendo con el avión QF-16 para el ejército

Este contrato representa un punto positivo para Boeing en medio de una profunda crisis de credibilidad. La compañía ha enfrentado graves problemas, incluyendo el accidente mortal de un 787 Dreamliner de Air India, el primero desde la entrada en servicio del modelo. Además, la línea 737 MAX ha seguido enfrentando problemas tras los fatales accidentes de 2018 y 2019, con nuevas restricciones impuestas por la FAA en 2024.

En el ámbito financiero, Boeing sufrió una pérdida trimestral de 4.000 millones de dólares impulsada por sobrecostos, huelgas y fallos en la cadena de suministro. Las entregas comerciales cayeron a 348 aviones, muy por debajo de los 766 de Airbus. A pesar de ello, Boeing logró asegurar un pedido por 96.000 millones de dólares de Qatar.

La división de defensa también ha estado bajo presión: el KC-46 Pegasus ha tenido retrasos y costos imprevistos, el programa Starliner para la NASA sigue acumulando retrasos y sobrecostos, y el nuevo Air Force One también ha excedido presupuestos y plazos.

En este contexto, el éxito del programa QF-16 ofrece a Boeing una oportunidad de recuperar reputación dentro del ámbito militar. Aunque no es suficiente para revertir su situación global, representa un paso importante en su intento por reconstruir credibilidad ante clientes y autoridades. Estaremos atentos para ver si el programa de Boeing continua adelante a buen ritmo o la compañía aérea cosecha otro sonoro fracaso, aunque esperamos que esta vez no cueste la vida a decenas de personas.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!