¿Tiene Donald Trump una estrategia para mantener a Estados Unidos como primera potencia? Los analistas no se ponen de acuerdo
Los analistas no saben a ciencia cierta que es lo que pretende Donald Trump. China cada vez se siente más fuerte, pero algunos piensan que el presidente republicano tiene un plan

Recientes informes están indicando un aumento en la confianza de China dentro del teatro Indo-Pacífico, lo que ha quedado claro por maniobras militares como simulacros de desembarcos anfibios y la presentación de tecnología para cortar cables submarinos. Algunos analistas han interpretado estas acciones como una respuesta a la percepción de una política exterior más laxa por parte de Estados Unidos bajo una hipotética segunda administración de Donald Trump. Esta situación ha reavivado el debate global sobre el papel de Estados Unidos en el mundo y si realmente desea mantener su liderazgo internacional.
Muchos críticos han acusado a Trump de abandonar a sus aliados y de debilitar la estabilidad global, más después de haber iniciado una guerra comercial donde no ha quedado, como dicen, “títere sin cabeza”. Sin embargo, otros expertos interpretan su enfoque como una estrategia calculada para redefinir el orden mundial a favor de los intereses estadounidenses.
Donald Trump podría tener un plan, o no, nadie sabe qué quiere hacer con Estados Unidos
En el centro de esta estrategia se encuentra la doctrina del “America First”, que refleja la convicción de Trump de que Estados Unidos no debe actuar como el “policía del mundo”. Así se ha contado de forma detalla en un artículo de Interesting Engineering. Las acciones recientes de su administración, como los mencionados aranceles o la imposición a sus aliados de que aumenten los gastos en defensa, son vistas por algunos como parte de un esfuerzo coherente por reducir el compromiso internacional de Estados Unidos.
Nuestro objetivo es modernizar las capacidades de seguridad y disuasión de España y Europa con una perspectiva integral de 360º.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 22, 2025
Nosotros NO elegimos esta coyuntura internacional.
Pero Sí elegimos cómo afrontarla. Con inteligencia estratégica, justicia social y lealtad. pic.twitter.com/901R37fIiM
Para ver esta clase de políticas los expertos han puesto encima de la mesa el caso de la OTAN. Aunque el discurso de Trump ha incomodado a muchos aliados europeos, ha provocado que países como Francia y Alemania aumenten su inversión en defensa y consideren nuevas formas de cooperación. Líderes europeos como Macron han dejado claro que Europa ya no puede depender de Washington para la defensa de sus intereses.
Este cambio trascendental ha dado impulso a la idea de autonomía estratégica europea, una noción que antes era marginal, puesto que todos confiaban en la ayuda de la administración estadounidense para defenderse de amenazas exteriores. Desde ahora se ha convertido en política central en muchas capitales del continente.
En consecuencia, el panorama internacional se está volviendo más fragmentado y multipolar. Para los críticos de Trump, esto es un signo de retirada; para sus partidarios, una reconfiguración estratégica necesaria para proteger los intereses de Estados Unidos sin asumir el peso total del liderazgo global. La verdad es que el mapa geopolítico es complejo. Habrá que esperar cómo evoluciona todo poco a poco para saber cómo evolucionan estas políticas puestas en marcha hace unos pocos meses. Estaremos pendientes de ello.