En Alemania se plantean comprar vehículos eléctricos chinos por falta de oferta nacional

El coche eléctrico no termina de llegar al público generalista. ¿Cuál es el motivo? Parte de la culpa habría que echársela a los fabricantes tradicionales. En Alemania ya se están planteando comprar coches chinos.

En Alemania se plantean comprar vehículos eléctricos chinos por falta de oferta nacional
En China ya están operando los primeros coches eléctricos en masa destinados al transporte público. InsideEVs

El coche eléctrico no termina de despegar, propiciado por la falta de modelos competitivos que hagan frente a las motorizaciones tradicionales. El caso europeo es el que más preocupa, puesto que es el continente en el que más motores diésel se han comercializado.

De los errores se aprende o, al menos, así debería ser, pero el problema es que la solución no parece querer ser corregido en el corto y medio plazo. Los propios fabricantes son conscientes de lo que supondrían las bondades de las motorizaciones eléctricas para los usuarios, pero no se plantean la electrificación de manera inmediata.

Los coches eléctricos son más baratos de mantener por contar con mecánicas sencillas

¿Por qué? Los coches eléctricos requieren un mantenimiento mucho más económico que el de los de gasolina y, sobre todo, diésel. Al ser mecánicas muy sencillas, las probabilidades de sufrir averías son, por supuesto, mucho menores que las que han poblado las carreteras desde siempre.

Ante esta situación, ¡hasta en la propia Alemania se han hartado! Sí, así es, el principal motor económico europeo no está acometiendo los pasos necesarios para hacer de lo eléctrico algo estandarizado, lo que está provocando las primeras críticas entre la población, tal y como se puede leer en el diario local Welt.

Todo ha comenzado a raíz de los planes de Mainz , Wiesbaden y Frankfurt, para renovar los medios de transporte públicos en su conjunto. Los colectivos, incluyendo a personalidades como el alcalde de Mainz, ha mostrado su desconcierto tras ver cómo los fabricantes nacionales se niegan a entregar unidades electrificadas hasta finales de 2019, un tiempo que les parece demasiado prolongado.

Ciudades europeas se sienten tentadas por la oferta china

El mercado de la automoción no está sirviendo en bandeja lo eléctrico. La oferta, pese a haber crecido en modelos y ventas de forma exponencial, sigue siendo muy escasa a estas alturas. ¿Qué conclusiones podremos extraer y qué peligros supone la jugada de ajedrez que está produciéndose desde hace meses? Veámoslo.

Varios son los factores que están produciendo una pérdida de competitividad en el mercado europeo. En primer lugar, los fabricantes más punteros están viendo cómo las inversiones realizadas años atrás en lo referente al diésel puede que no sean recuperadas jamás. Esto provoca que todavía se sigan incentivando la adquisición de esta modalidad contaminante.

Por otro lado, preocupa, y mucho, cómo la industria de la automoción está despuntando de manera exponencial. En apenas una década han conseguido revolucionar el mercado a base de ventas de modelos híbridos y eléctricos en el país asiático. ¿Están intentando penetrar en mercados como el europeo o el americano por falta de oferta interna?

El grupo Geely ha comprado varias compañías tecnológicas en Europa

La tercera pata que sustenta la actual encrucijada que está viviendo el sector nos la ofrece Geely, uno de los holdings más importantes del mundo de la movilidad. Entre otras, es propiedad de Lotus o Terrafugia y, principalmente, Volvo, empresa que rescató y sobre la que está acometiendo una revolución en el transporte.

El CEO de la compañía, Li Shufu, ahora posee el 10% del accionariado, según El Periódico, lo que ha provocado un revuelo en el país. Las sostenibilidad de la compañía no corre peligro, pero sí el modelo de negocio que se ha seguido hasta este momento. ¿Comenzará, por fin, el salto que falta para poblar de coches eléctricos e híbridos las carreteras europeas?

Las amenazas ya han comenzado a producirse

La población está demandando una movilidad alternativa, más aún cuando lo que se pretenden es la sustitución de vehículos que poseen mecánicas alimentadas por gasóleo. De esta forma, se conseguiría, al menos en el sector del transporte, acabar con una época oscura en la que casos como el Dieselgate no han pasado desapercibidos para la población.

En Alemania se plantean comprar vehículos eléctricos chinos por falta de oferta nacional

La polución en las grandes ciudades europeas está alcanzando niveles que nunca se habían registrado. <a href="http://www.eldiariodevictoria.com" rel="nofollow" target="_BLANK">El Diario</a>

Uno de los representantes de la Asociación Alemana de Servicio Públicos Locales (VKU), según se puede leer en el medio citado anteriormente, ha querido dejar claro su rechazo a la imposición de nuevos modelos con mecánicas tradicionales. De hecho, en el manifiesto se ha querido abrir la puerta a la posible compra de modelos extranjeros, chinos principalmente.

La opción entre la eficiencia y la ineficiencia no es fácil de elegir

¿En qué punto quedará el caso? ¿Apostar por la economía nacional y pecar en gasto en combustible u optar por opciones menos patrióticas en aras de conseguir un ahorro en el medio y largo plazo? Es una decisión que, para muchos, no es fácil de tomar.

Mientras tanto, el grupo Geely continúa ofreciendo sus productos eléctricos a nivel internacional. Ya son varias las flotas que ha producido a diversas ciudades para dotarles de soluciones con mecánicas alternativas.

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