Cómo calcular en euros cuánto consume un coche eléctrico
Conocer al detalle lo que consume nuestro VE es básico para llevar un control de los gastos y planificar viajes

Hacer el cálculo de lo que gastamos en combustible en un coche de toda la vida es relativamente sencillo. Sumando las facturas de la gasolinera y dividiendo el número de kilómetros que hacemos por repostaje, podemos hacer una estimación bastante precisa. Los precios de las gasolineras que utilicemos, así como los hábitos que tengamos al volante, marcarán una diferencia significativa en el coste final.
Con los automóviles eléctricos, hacer estos números no parece tan sencillo. Solemos hablar de kilovatios, de autonomía media y mil historias, pero rara vez vamos a ver esa cifra traducida a euros. A lo largo de estas líneas, vamos a explicarte paso a paso cómo puedes calcular el coste real de utilizar tu coche eléctrico. Así, podrás estimar si te sale o no más barato que utilizar un vehículo de gasolina o diésel. Aunque, ya te adelantamos que lo más normal es que en esta comparativa gane el coche a pilas.
Antes de comenzar, si te pierdes con las unidades que se usan para hablar de este tipo de vehículos, te invitamos a echar un ojo a este artículo en el que explicamos al detalle el significado de los kilovatios, el voltaje y el amperaje de los coches eléctricos.
- ¿Cómo se calcula el consumo de un coche eléctrico?
- Aplicaciones para calcular el coste de carga de un coche eléctrico.
¿Cómo se calcula el consumo de un coche eléctrico?

El consumo es la clave para conocer lo que nos cuesta movernos en coche eléctrico
Calcular cuánto dinero te cuesta moverte en coche eléctrico no tiene demasiado misterio. De hecho, el cálculo se puede complicar más o menos en función de la precisión que busques, tal y como te indicaremos en los siguientes puntos:
Consumo medio
Cuando hablamos de coches eléctricos, solemos mencionar únicamente la capacidad total de la batería y la autonomía en kilómetros. Lo hacemos así porque es la forma más sencilla de comunicar lo útil que puede ser un vehículo frente a otro. Sin embargo, se trata de una imprecisión por nuestra parte.
Desarrollemos esto en detalle. Cuando hablamos de un coche de gasolina, decimos que gasta 6,5 litros por cada 100 kilómetros en ciclo mixto WLTP. Con esta información, podemos multiplicar por el precio de la gasolina y hacer cuentas fácilmente. Si te mueves por carretera o exclusivamente en ciudad, la homologación WLTP normalmente también refleja consumos para estos recorridos.
Por eso, hablar únicamente de autonomía en los coches eléctricos es un error. Los automóviles eléctricos también tienen un consumo promedio. De hecho, un Tesla Model 3, que es una berlina con un buen coeficiente aerodinámico, no consume lo mismo que un Audi SQ8 e-tron Sportback, que es un SUV muy pesado. Hemos elegido estos dos modelos porque ambos homologan una cifra en kilómetros similar. Sin embargo, los consumos son muy dispares. Mientras que el Tesla Model 3 básico de tracción trasera tiene un consumo combinado WLTP de 13,2 kWh por cada 100 kilómetros, el Audi consume 28,2 kWh en el mismo ciclo.
Esta cifra de consumo medio la puedes obtener de varias formas:
- Consumo homologado: el fabricante de tu vehículo tiene que haber publicado una ficha con los consumos medios que ha homologado el modelo. Esta cifra normalmente es un buen punto de partida para hacer cálculos, pero no es perfecta. Hay otros muchos factores que pueden alterar el consumo promedio de un vehículo, como el peso que cargue, el equipamiento, las elevaciones del terreno en los que nos movamos de forma habitual o incluso la temperatura ambiente.
- Consumo registrado: mucho más certero a la hora de hacer cálculos. Prácticamente, todos los coches que se venden en el mercado tienen una función para mostrarnos el consumo instantáneo y medio, aunque sean coches eléctricos. Pues bien, nos quedaremos con el consumo medio, que es el que viene expresado en kilovatios-hora por cada 100 kilómetros. Este dato recogerá muchísima información sobre nuestro vehículo, como el peso, la forma de conducir y otros factores externos.
Además, lo ideal es hacer una media de los consumos registrados. Pillar el dato de un solo día puede darnos una estimación más falseada que si hacemos una media con los datos que vamos recogiendo a lo largo de un mes. Además, esta cifra puede subir y bajar en función de la persona que conduzca, pues los distintos hábitos al volante se ven muy reflejados en el consumo.
Capacidad de la batería

Los coches pequeños como el Citroën ë-C3 tienen baterías pequeñas, por lo que la recarga será muy asequible
Otro dato que vamos a necesitar para poder hacer el cálculo de cuánto cuesta una recarga completa es la capacidad total de la batería del vehículo. Este dato se expresa en kilovatios hora (kWh) e indica la cantidad de energía que puede almacenar la batería.
Cada coche tiene su capacidad. Este dato se puede consultar fácilmente en la web del fabricante. En cada modelo es distinta. Si no sabes de memoria esta cifra, mucho ojo al consultarla. En la hoja técnica de cualquier vehículo vas a ver dos datos similares: la capacidad bruta y la capacidad neta de la batería.
Pues bien, la capacidad bruta hace referencia al poder de almacenaje de energía que tiene la batería cuando es nueva. Sin embargo, por motivos técnicos y para alargar la vida útil de la misma, los coches eléctricos están programados para no utilizar toda esa capacidad. De ahí que hablemos también de la capacidad útil, que es la que realmente podemos aprovechar y la que debemos usar para hacer nuestros cálculos.
Volviendo al ejemplo de antes, un Tesla Model 3 tiene una capacidad útil de unos 57,3 kWh (60 kWh brutos). La versión Gran Autonomía tiene una batería sustancialmente más grande, con una capacidad bruta de 82 kWh y 77 kWh útiles. Si volvemos al Audi SQ8 e-tron Sportback, el SUV de grandes prestaciones hace su magia gracias a que utiliza una batería enorme de 106 kWh útiles (114 kWh brutos).
Precio de la electricidad

El precio de la energía puede variar enormemente, de ahí que lo ideal sea negociar un precio con nuestra distribuidora en horas valle
El siguiente dato que debemos utilizar es el precio que solemos pagar por el kilovatio. Por norma general, si tienes un coche eléctrico, lo más normal es que hayas acordado con tu comercializadora de electricidad una tarifa fija para cargar el coche por la noche. De lo contrario, el precio de cada kilovatio puede oscilar de una forma muy errática, haciendo que el cálculo se vuelva mucho más complicado.
La mayoría de las eléctricas españolas ofrecen precios muy económicos entre las 1:00 y las 7:00 de la mañana, pues son horarios en los que la demanda energética es muy baja. De hecho, es relativamente sencillo contratar tarifas de 0,04 euros por kWh en compañías como Repsol o Iberdrola.
Si no recuerdas el precio que pagas por el kilovatio, puedes consultarlo tanto en una factura como en la aplicación que tenga tu comercializadora. Simplemente, tendrás que iniciar sesión en la aplicación o página web con tus datos de cliente.
Proceso del cálculo

Cargar lento en casa siempre será mucho más barato que una carga rápida en carretera
Toca hacer números. Y, como todo, hay varias formas de abordar este problema en función de lo que necesites.
Para hacer un cálculo del precio de efectuar una recarga completa, utilizaremos el dato de la capacidad útil de la batería y la multiplicaremos por la tarifa de electricidad que hayamos contratado. Por ejemplo, si tenemos un Tesla Model 3 Long Range, tendremos que calcular el producto entre los 77 kWh de la capacidad de la batería por la tarifa eléctrica. Para una tarifa nocturna de 0,04 nos saldría a unos 3 euros, mientras que cargar con una tarifa más estándar de unos 18 céntimos también saldría muy económico, pues no llegaría a los 14 euros.
Si lo que queremos es calcular el precio de realizar ciertos trayectos, utilizaremos el consumo promedio del que hemos hablado arriba. Si tienes varios datos de consumo, utiliza el más adecuado en cada caso. Por ejemplo, si vas a calcular el coste de desplazarte 250 kilómetros en carretera, utiliza un consumo medio que refleje desplazamientos en carretera. Esto es importante, pues los coches eléctricos, a diferencia de los de combustión, gastan más en carretera que en desplazamientos urbanos. Si tu fabricante no ha publicado ese dato del WLTP, busca opiniones de expertos que hayan publicado el consumo en carretera para tu vehículo.
Supongamos que sabemos que nuestro Tesla Model 3 Long Range consume unos 21 kWh por cada 100 kilómetros en autovía. Simplemente, tocará hacer una regla de tres básica para obtener el consumo estimado de recorrer nuestros 250 kilómetros, que sería de 52,5 kWh. Acto seguido, multiplicaremos por el precio de la energía. Tomando el ejemplo de antes, el recorrido nos costaría poco más de 2 euros.
Eso sí, en el caso de que vayamos a hacer trayectos más largos, nuestros cálculos se van a complicar. Por ejemplo, si vamos a recorrer 380 kilómetros, gastaríamos aparentemente unos 79,8 kWh. Por tanto, habrá que hacer una parada para recargar. En función de la estación que encontremos en nuestro viaje, pagaremos más o menos por cada kilovatio cargado, algo muy a tener en cuenta a la hora de hacer desplazamientos más largos con un coche eléctrico.
- El primer tramo del trayecto será fácil de calcular. Si salimos con la batería cargada de casa, simplemente tomaremos el dato de consumo que ha hecho el vehículo hasta el momento de parar en la electrolinera y multiplicaremos por el precio que hemos pagado a nuestra comercializadora.
- Para el resto del trayecto, haremos lo mismo, pero usando el precio que hemos pagado en la estación. Por ejemplo, si hemos recargado a 60 céntimos el kilovatio en una estación de Endesa, multiplicaremos ese precio al consumo entre la gasolinera y el destino. Luego, sumaremos las dos cifras para dar con el gasto final.
Con toda esta información, ya tenemos todas las pautas para conocer en cada momento el consumo en euros de nuestro coche eléctrico. Si solo cargamos en casa y no salimos a hacer viajes largos, será muy fácil hacer los cálculos. Además, con una buena tarifa de electricidad, moverse con estos vehículos sale muy económico.
En lo que respecta a salir a carretera, los cálculos se complican, al mismo tiempo que las recargas se encarecen. Sin duda, esto es un punto negativo, aunque se puede compensar si tenemos en cuenta que el coste de mantenimiento de los coches eléctricos.
Aplicaciones para calcular el coste de carga de un coche eléctrico.

Controlar el gasto con el móvil es lo ideal
Conocer el procedimiento para hacer los cálculos a mano es genial para momentos puntuales. Sin embargo, si lo que quieres es llevar un registro automatizado del consumo de tu vehículo y los costes de recarga, puedes utilizar estas aplicaciones para tu teléfono móvil:
- Electromaps: además de ser una de esas apps imprescindibles si tienes un coche eléctrico, Electromaps te permite planificar tus rutas e incluso pagar por una recarga. En su historial quedará reflejado un listado de recibos, por lo que te será muy fácil calcular lo que has pagado por recargar tu vehículo fuera de casa.
- Nextcharge: al igual que Electromaps, permite ver cargadores disponibles en función del tipo de conector y velocidad de carga. Se puede pagar el servicio directamente a través de la aplicación.
- Chargemap: tiene una base muy amplia de puntos de recarga con la que también puedes llevar un control de lo que gastas fuera de casa.
- Endesa X Way: te sirve tanto para controlar las recargas que hagas en casa, como las que realices en puntos públicos. Esta app tiene más de 300.000 puntos registrados y su Wallet te permite visualizar fácilmente el gasto.
- Acciona Recarga: permite elegir puntos de recarga, reservarlos e incluso pagar por el servicio de forma rápida y sencilla.
Antes de despedirnos, te invitamos también a leer esta otra entrada en la que hablamos largo y tendido sobre cuánto contamina un coche eléctrico y el límite permitido.