Cómo usar los intermitentes correctamente en las rotondas
Las rotondas son un elemento común en ciudades y carreteras, pero muy pocos conductores circulan por ellas de forma correcta

Las rotondas o glorietas se inventaron como una forma de dirigir el tráfico de una manera más rápida y fluida que las intersecciones comunes, buscando mejorar los tiempos de espera a la vez que se reducía el riesgo de colisión en cruces complejos. Sin embargo, el uso abusivo de las rotondas y la mala educación vial de algunos conductores ha provocado que las rotondas sean foco habitual de disputas al volante y de accidentes. Pese a que la normativa es muy clara, no son pocos los conductores que 'surcan' las glorietas como quieren, poniendo en riesgo al resto de conductores.
No está de más recordar que una rotonda tiene las mismas normas para circular dentro de sus carriles que cuando circulamos por un tramo recto de carretera y/o autopista, aunque esta es una cuestión que parece que en ocasiones se olvida. Por ello, en este artículo vamos a intentar resumir cómo se debe circular dentro de una glorieta, cómo utilizar los intermitentes de forma correcta y quién tiene la preferencia con el fin de intentar que las rotondas dejen de ser un punto conflictivo en la circulación.
- Cómo circular en una rotonda
- El uso de los intermitentes en las glorietas
- El error del intermitente izquierdo en las rotondas
- Casos excepcionales de circulación en una glorieta
Cómo circular en una rotonda
Lo primero a tener en cuenta es que una rotonda, aunque no debería hacer falta indicarlo, no es un obstáculo en una línea recta. En las glorietas se debe circular ocupando un solo carril y sin cruzar varios de golpe, carril que además debe ser el adecuado según la salida que vayamos a tomar. Dentro de aquellas rotondas en las que haya más de un carril, se debe escoger previamente el carril que más nos interese y utilizar el intermitente para indicar los cambios de carril que se vayan a hacer dentro de la misma.
En líneas generales, la idea es que debemos circular por el carril exterior justo antes de tomar la salida que vayamos a coger, por lo que si vamos a tomar una de las primeras salidas lo mejor es situarse en el carril de la derecha, mientras que si no es de las primeras debemos circular por los carriles interiores señalizando el movimiento y cuando vayamos a llegar a la altura de nuestra salida señalizar con el intermitente derecho nuestro cambio al carril exterior para abandonar posteriormente la glorieta. Vamos a profundizar en esta cuestión.
Volvemos a recordar los 3 pasos para circular correctamente por #glorietas👌🔄.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 9, 2020
1️⃣👉 Respeta la prioridad del que ya circula por ella.
2️⃣👉 Utiliza solo el carril derecho, el exterior, para salir.
3️⃣👉 Señaliza cualquier cambio de carril.#FelizMiercoles #DGTeros pic.twitter.com/MG7KSjwtIK
Las tres claves para hacer una rotonda correctamente
La elección del carril: Es importante tener claro cuál es la salida que vamos a tomar en una glorieta, ya que eso nos debe permitir elegir el carril de entrada a la misma que sea más adecuado antes de estar dentro de la propia rotonda. Para ello nos vamos a valer de los intermitentes, con el fin de situarnos antes de llegar a la glorieta en el carril que más nos convenga -siempre que haya más de uno-, evitando así un exceso de maniobras dentro de la propia rotonda.
La preferencia en la rotonda: Aunque hay conductores que piensan que dentro de una rotonda el sistema de carriles es diferente, nada más lejos de la realidad. Como ya hemos dicho, los carriles de una rotonda se rigen por las mismas normas que un tramo recto de carretera o de autopista. Sí que es cierto que estar dentro de la rotonda confiere prioridad de paso respecto a los vehículos que no están dentro, pero una vez que estamos circulando en la glorieta cualquier maniobra se debe realizar teniendo en cuenta la circulación, marcando el cambio de carril con los intermitentes y teniendo en cuenta si hay otro vehículo, llevando a cabo el cambio de carril con espacio y seguridad.
La salida de la rotonda: Es importante tener claro que la salida de una rotonda siempre se debe realizar por el carril exterior. Por ello, si vamos a tomar una de las primeras salidas lo más conveniente es incorporarnos a la glorieta por el carril de la derecha y hacer uso del mismo hasta tomar la salida. En caso contrario, podemos y debemos situarnos en los carriles interiores y señalizar dentro de la rotonda el movimiento hacia el carril exterior cuando nos acerquemos hacia nuestra salida. En ningún caso debemos salir de la rotonda desde los carriles centrales.

Usar los intermitentes de forma incorrecta en una glorieta es constitutivo de una sanción económica
El uso de los intermitentes en las glorietas
Aunque suene repetitivo, la preferencia de paso en una rotonda se rige por las mismas normas y reglas que un cruce convencional, teniendo en cuenta que los vehículos que están dentro de la rotonda tienen preferencia sobre los que se van a incorporar a ella. Por ende, el uso de los intermitentes no confiere prioridad alguna y sólo se deben utilizar para señalar un cambio de carril dentro de la misma como se puede hacer en un tramo recto o para indicar que vamos a tomar la siguiente salida.
En este sentido, es importante recordar que, si no puedes trasladarte al carril exterior con el fin de tomar tu salida, dar el intermitente no te da prioridad para hacerlo y en ningún caso, como ya hemos dicho, se debe abandonar la glorieta desde un carril interior. En ese caso, ante la imposibilidad de desplazarnos al carril exterior por la presencia de otro vehículo se debe, obligatoriamente, dar una vuelta completa a la rotonda para realizar el cambio de carril de manera correcta, recordando que el intermitente indica un cambio de carril, pero no da preferencia alguna.
El error del intermitente izquierdo en las rotondas
Si no se cumplen de manera impoluta las premisas de circulación y uso de los intermitentes en una rotonda se puede llegar al caso de estar circulando por el carril exterior cuando tenemos que tomar una salida que no es la siguiente. En ese caso concreto, hay quienes activan el intermitente izquierdo con el fin de indicar que pese a circular por el carril externo no van a tomar la salida más cercana y que van a continuar circulando por la glorieta, sobre todo como aviso a los vehículos que circulan por los carriles internos.
El problema es que el intermitente izquierdo, como hemos indicado, sólo se debe usar para señalar un cambio de carril hacia los carriles interiores y no la permanencia en la glorieta. Si bien el intermitente izquierdo se activa para evitar un posible accidente, el uso en este caso no es correcto. Activar el intermitente izquierdo en una rotonda sólo es para indicar que te vas a cambiar al carril interior y no para circular por el mismo carril, algo que puede llegar a confundir a los demás conductores.
Multa por no usar los intermitentes de forma correcta
La no utilización de los intermitentes en una rotonda para señalar los cambios de carril que se puedan realizar dentro de la misma o para indicar la salida que vamos a tomar puede derivar en una sanción económica, misma multa que se puede interponer por no señalizar tarde o no señalizar una maniobra en un tramo de carretera convencional. En este sentido, el listado de multas de la Dirección General de Tráfico señala que la sanción económica es de 80 euros por señalizar tarde la maniobra y de 200 euros si no damos los intermitentes.
De igual forma, también nos pueden sancionar por utilizar el intermitente de manera incorrecta, sobre todo por el uso indebido que hemos comentado anteriormente. En caso de utilizar el intermitente izquierdo cuando circulamos por el carril exterior como medida disuasoria y no efectuar un cambio de carril nos exponemos también a una multa de 80 euros, ya que lo que estamos haciendo es indicar una maniobra que no llegamos a completar, lo que puede confundir a los demás conductores.

Los autobuses y camiones, por su volumen, pueden llegar a ocupar más de un carril en una rotonda
Casos excepcionales de circulación en una glorieta
Hay dos casos concretos en los que la circulación en una rotonda cambia en relación a todo lo referido. El primer caso es cuando hay de por medio un vehículo de gran tamaño como camiones o autobuses, ya que debido a su longitud es posible que no puedan realizar la glorieta ocupando sólo un carril. En ese caso, el resto de usuarios debemos intentar facilitar la maniobra lo máximo posible, mientras que el conductore del camión o autobús debería indicar la ocupación del carril interior y señalizar también la maniobra de salida de la glorieta.
El otro caso es cuando hay una grupeta de ciclistas. En esa situación, el 'pelotón' tiene que ser tratado como si fuera un solo vehículo, por lo que una vez que el primer ciclista haya entrado a la rotonda se debe esperar hasta que el último del grupo haya pasado y no interrumpir su marcha, como si fuera varios vehículos. De esta forma se evitan accidentes y se mantiene la funcionalidad de la glorieta como la intersección más eficiente y fluida para todos los usuarios de la vía.