Cuánto cuesta pintar tu coche de un nuevo color
La media en España oscila entre los 1.300 y los 1.400 euros, aunque el precio varía dependiendo de diferentes factores.

De la misma manera que cuando necesitamos un cambio en nuestra vida decidimos apostar por un cambio de look hay quienes cuando esta necesidad aparece, deciden comprarse un nuevo coche. Eso sí, quienes no poseen la capacidad adquisitiva como para poder cambiar de coche de una manera tan repentina optan por otras vías más económicas.... y una de las posibles soluciones que emergen es la de 'renovar' lo que ya se tiene: pintar el coche de un color distinto al que se tenía.
Es por ello que en este artículo vamos a repasar cuánto puede llegar a costar en España pintar tu coche de un color diferente al original y todos los trámites legales que ello conlleva, como avisar a la Dirección general de Tráfico o dejar constancia del cambio a la compañía aseguradora del vehículo.
Además, comentaremos todos los sobrecostes que supone pintar nuestro coche de un nuevo color, como arreglar arañazos o los diferentes precios dependiendo del tipo de pintura elegida.
¿Cuánto cuesta?
Hemos de ser sinceros, y es que depende de multitud de factores: el estado del coche, las capas de pintura que se necesitan, el tipo de pintura que se va a utilizar, el acabado de la misma, los arreglos previos que haya que realizar, el taller de donde lo hagamos, la ciudad donde se realice...
Aun así, por norma general un cambio de pintura para nuestro coche puede costarnos entre 700 y 2.000 euros, aunque la media en España ronda entre los 1.300 y los 1.400 euros. Estas cifras hacen referencia a lo que costaría pintar un coche entero y, tal y como hemos mencionado con anterioridad, la cantidad varía dependiendo de los diferentes condicionantes.
Sobrecostes no deseados
Pintar un coche de un nuevo color no es tan sencillo como en los videojuegos, donde se selecciona el color deseado y el acabado que queremos y en un abrir y cerrar de ojos lo tenemos; en absoluto. Pintar un vehículo de un color totalmente diferente conlleva en primer lugar reparar todos aquellos desperfectos de la carrocería y otros matices que pueden hacer elevar el coste de la factura.
Reparar las imperfecciones previas a la fase de pintado
Si no se trabaja sobre una carrocería libre de imperfecciones la nueva pintura puede que no quede como deseamos, por lo que antes de pintar el coche, la persona a cargo del proceso nos aconsejará cambiar ciertas piezas de nuestro vehículo o, en su defecto, lijar las zonas que no se encuentran correctamente.

Antes de iniciar el proceso del cambio de color puede que sea necesario reparar algunas piezas o lijar ciertos arañazos e imperfecciones de la carrocería
Además, en esta fase previa a la de pintado pueden aparecer otros sobrecostes hablando en términos de tiempo y dinero, pues no es lo mismo pintar un vehículo de manera directa a pintarlo por piezas (lo que conlleva desmontar ciertas partes del vehículo para posteriormente volver a montarlas) o pintar por zonas (cubriendo el resto de zonas que no se desean pintar con cinta de carrocero)
Más caro dependiendo de dónde se realice
Y es que nos será mucho más caro pintar nuestro coche si lo hacemos en un concesionario oficial de la marca del vehículo que si lo hacemos en un taller independiente. Eso sí: esta decisión depende del propietario del coche y es una decisión similar a la que tomaríamos cuando tenemos un desperfecto con nuestro vehículo.
Aunque a priori el taller independiente sería más barato que el concesionario oficial puede que la 'tranquilidad' y 'seguridad' que nos ofrece el segundo nos termine por decantar pero, tal y como acabamos de mencionar, la decisión de llevarlo a uno u otro lugar decisión depende única y exclusivamente del propietario del vehículo.
El tipo de pintura y el modelo de coche
Aquí entran en juego los factores de si la pintura elegida es un color básico o uno más 'especial, si el proceso mediante el cual se va a realizar es a mano o en una cabina, si el acabado de la pintura es metalizada, satinada, mate, cromada o normal o hasta el propio modelo del vehículo.
No se tarda lo mismo en pintar una motocicleta que un SUV ni tampoco que un deportivo, por lo que a más tiempo de mano de obra, más pintura se va a necesitar, por lo que el coste será más elevado.
Proceso post pintado
Después de una fase de imprimación y varias capas de pintura, lo más normal es finalizar la fase de pintado con una capa de barniz o laca para proteger la pintura de los fenómenos meteorológicos y darle al vehículo un aspecto mucho más vistoso.
En total, este proceso suele demorarse alrededor de las 20 o 24 horas de trabajo sobre el coche dependiendo de los factores que hemos comentado anteriormente.
Trámites legales
Por último, si no queremos incurrir en problemas legales con nuestro seguro ni con la Dirección General de Tráfico deberemos de llevar a cabo dos últimas tareas muy importantes que nos pueden salvar de una buena multa: avisar tanto a la aseguradora como a la DGT del cambio de color del coche y pasar de nuevo la ITV.
Avisar a la Dirección General de Tráfico
Y es que de lo contrario, el nuevo color del vehículo no coincidirá con el plasmado en los papeles del coche y en el permiso de circulación sellado por la Inspección Técnica de Vehículos, por lo que podríamos estar incurriendo en una falta grave que sería sancionada con 200 euros.

Para evitar una multa de Tráfico, antes de realizar cualquier tipo de modificación en el vehículo deberemos de pasar la ITV
Es por ello que en primer lugar debemos de notificar a tráfico el deseo del cambio de color para nuestro coche y, una vez contemos con su confirmación, proceder a actualizar los papeles de nuestro coche a través de una revisión de la ITV que certifique el cambio de color del antiguo al nuevo. De esta manera, quedaríamos exentos de cualquier tipo de multa posible por parte de la Policía o la Guardia Civil.
Avisar a la compañía aseguradora del vehículo
Puede parecer irónico, pero en absoluto. De la misma manera que el seguro de un vehículo depende del historial del conductor en cuestión y de si ha tenido anteriormente algún tipo de accidente, ha tenido problemas con Tráfico o similar, las pinturas de los vehículos también pueden llegar a ser otro de los posibles condicionantes que puedan elevar el precio de tu seguro del coche.
Esto se debe a que, según estudios recientes, hay ciertos colores que son más 'propensos' o se encuentran más frecuentemente involucrados en accidentes de tráfico, como lo son los vehículos pintados de color marrón (involucrados en el 50.6% de los accidentes que ocurren en carretera), los pintados en color rojo (en un 49.8%), en color negro (49.1%) y en color azul (47.7%).
En contrapartida, encontramos los vehículos pintados de gris, blanco perlado o amarillos, que son los que menos accidentes suelen tener.