Todas las faltas leves que pueden hacer que tu vehículo no pase la ITV
Aunque se tengan todas las faltas leves posibles que la ITV contempla, tu vehículo superará la inspección igualmente: sólo se rechazará si se posee una falta grave o muy grave.

La Inspección Técnica de Vehículos, más popularmente conocida como la ITV, podríamos decir que es el 'examen periódico' que han de realizar los vehículos para comprobar que todo está en orden. Dependiendo de la edad de tu vehículo, ya sea coche, moto o furgoneta, dicho examen deberá de pasarlo cada más o cada menos tiempo, y es que sin el visto bueno o el 'aprobado' por parte de los especialistas tu vehículo no estará en condiciones de circular.
Es por ello que en este artículo vamos a repasar todas aquellas faltas leves o menores que pueden acabar provocando que tu vehículo no supere la ITV, aunque antes de hacerlo, deberemos de repasar una serie de conceptos básicos: qué es una ITV, en qué consiste, qué pruebas se llevan a cabo, qué tipos de faltas se pueden cometer y, en caso de que dicha inspección no sea satisfactoria, cómo hemos de proceder.
¿Qué es la ITV?
Tal y como acabamos de comentar, la Inspección Técnica de Vehículos es una revisión en profundidad llevada a cabo por especialistas que tiene como objetivo principal asegurar que los vehículos que circulan por las carreteras de nuestro país mantengan unas condiciones de seguridad por encima de los mínimos exigidos.
Al mismo tiempo dicha revisión cumple una triple función, pues sus otros dos objetivos principales son los de minimizar el riesgo de accidentes por causas técnicas del vehículo y contribuir a proteger el medio ambiente a través de la reducción de las emisiones de los gases de escape.
En España, las estaciones de ITV dependen de la Comunidad Autonómica a la que pertenezcan y generalmente son concesiones administrativas, pero en alguna Comunidad Autónoma son gestionadas por la propia Comunidad Autónoma.
¿Quiénes tienen qué pasarla y cada cuánto tiempo?
Para cumplir con todas estas expectativas mencionadas en el apartado anterior los vehículos han de ser revisados con periodicidad, por lo que la frecuencia de las inspecciones a las que se han de someter los diferentes tipos de vehículos vienen redactadas y pautadas en el Real Decreto 920/2017.
Además, también se establece qué vehículos han de someterse a la ITV.
-Ciclomotores de dos ruedas:
Hasta los tres años de antigüedad: exentos.
Más de tres años de antigüedad: revisión cada dos años.
-Motocicletas, vehículos de tres ruedas, cuadriciclos, quads, ciclomotores de tres ruedas y cuadriciclos ligeros:
Hasta los cuatro años de antigüedad: exentos.
Más de cuatro años de antigüedad: revisión cada 2 años.
-Turismos particulares
Hasta los cuatro años de antigüedad: exentos.
De cuatro a 10 años de antigüedad: revisión cada 2 años.
Más de 10 años de antigüedad: revisión cada año.

Los datos proporcionados por el propietario del vehículo deberán de coincidir con los que aparezcan en la documentación
-Vehículos ligeros (furgonetas, furgones y camiones hasta 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada):
Hasta dos años de antigüedad: exentos.
De dos a seis años de antigüedad: revisión cada dos años.
De seis a 10 años de antigüedad: revisión cada año.
Más de 10 años de antigüedad: revisión cada 6 meses.
-Vehículos pesados (camiones y remolques de más de 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada):
Hasta los 10 años de antigüedad: revisión cada año.
Más de 10 años de antigüedad: revisión cada seis meses.
¿Qué se revisa?
Hasta 12 son los aspectos que se revisan cuando se está llevando a cabo la Inspección Técnica de Vehículos. Además, tal y como veremos posteriormente, todos estos puntos de interés pueden ser calificados en mejor o peor manera dependiendo del resultado -o la respuesta del vehículo- a dichas pruebas.
Se revisan, pues:
-Los datos identificativos del vehículo, la matrícula, el número VIN o número de bastidor, la marca y el modelo del vehículo. Se revisa cuidadosamente con que los datos coinciden con los plasmados en la documentación del vehículo entregada por el usuario (el Permiso de Circulación y la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos).
-El acondicionamiento exterior: los espejos retrovisores, la visibilidad, las lunas, la matrícula, etc.
-El estado general de la carrocería así como el bastidor, el suelo y los bajos del vehículo.
-El acondicionamiento interior del vehículo: el funcionamiento puertas, las ventanillas, el mecanismos de cierre, los cinturones de seguridad, etc.
-La señalización y el alumbrado: las luces de cruce, las luces de carretera, los intermitentes, la luz de freno, la luz de marcha atrás, etc.
-Eficacia del circuito de frenado.

Una sola falta grave o muy grave hará que la ITV de tu vehículo sea catalogada como desfavorable
-Funcionalidad de la dirección para detectar si existen holguras.
-Suspensión y ejes: las rótulas, los amortiguadores y las articulaciones.
-Funcionalidad del motor: el nivel de ruido, la emisión de monóxido de carbono, etc.
-El Peso (en vehículos cuya masa pueda influir en su clasificación en una u otra categoría).
-El estado de los neumáticos: el dibujo del neumático (que esté bien definido, sobre todo en los delanteros) y la profundidad de la banda de rodadura (que tenga una profundidad de al menos 1,6 milímetros).
-Las placas de la matrícula delantera y trasera: deben estar bien unidas a la carrocería, ser legibles y no estar dobladas
¿Qué tipo de faltas existen y cómo puede resultar la ITV?
Y en caso de que alguna de estas pruebas no sean superadas satisfactoriamente, dará lugar a tres diferentes tipos de faltas, las cuales son las siguientes:
-Faltas leves: si se descubriesen defectos leves la inspección será considerada favorable, pero el usuario debe corregirlos cuanto antes. A pesar de ello, no hará falta que el particular vuelva a pasar la ITV, pues no tendrá que atestiguar la subsanación de los mismos.
-Faltas graves: si el vehículo tiene defectos graves la inspección será considerada desfavorable. El propietario del vehículo estará obligado a dirigirse a repararlo y volver a la estación de ITV donde pasó la primera inspección para comprobar la subsanación de dichos defectos. El vehículo no podrá circular sin ningún otro motivo.
-Faltas muy graves: si se descubriesen defectos muy graves la inspección será considerada negativa. Esto conllevará que el vehículo no está autorizado a abandonar la estación de ITV por sus propios medios. Tendrá que hacerlo gracias a una grúa o similar hasta el lugar de reparación y volver para la comprobación de la subsanación de los defectos.
Las faltas leves
Se considera que un vehículo tiene una falta leve en la ITV cuando dicho defecto en cuestión no tiene un impacto directo en la seguridad del vehículo o en las emisiones contaminantes. De esta manera, la estación ITV asegura que tu vehículo va a mantener las condiciones óptimas para garantizar la seguridad en la carretera y el cuidado del medio ambiente.
Eso sí: no hay que perder de vista que dichos defectos han sido catalogados como leves y cabe la posibilidad de que se agraven, por lo que pueden llegar a convertirse en fallos graves en la próxima inspección.
¿Cuáles son?
-Matrícula dañada: a pesar de que se identifiquen correctamente los números y letras y sea totalmente legible puede ser catalogada como falta leve si presenta algún tipo de arañazo, doblez o abolladura.
-Defectos en el limpiaparabrisas: si se tiene las escobillas desgastadas, si tenemos un fallo en el sistema de accionado o si no hay suficiente líquido en el depósito.
-Decibelios del claxon: es una prueba muy rápida y sencilla, pero que puede ser catalogada como falta leve si no funciona correctamente al activarlo o si el sonido supera los decibelios permitidos para dicho vehículo.
-Carrocería en mal estado: arañazos, pequeños golpes, bollos o desperfectos varios. Hay que vigilarlos, pues pueden acabar resultando en piezas oxidadas o incluso llegar a desprenderse con el paso del tiempo.
-Bombillas fundidas: aquí se comprueban todas las luces del coche, tanto las del exterior como las del interior. No llevarlas en buen estado supondrá un defecto grave, sin embargo, llevar una bombilla de las luces de posición fundidas puede implicar un fallo leve en tu inspección.
¿Cuántas faltas leves acepta tener la ITV?
Aunque no se crea, si nos atenemos a lo anteriormente mencionado en el artículo, por muchas faltas leves que se posean una inspección puede resultar favorable, pues sólo será desfavorable o negativa si se evidencian faltas graves o muy graves.
Esto se debe a que todas las faltas leves que puedan evidenciarse y presenciarse en un vehículo en el momento de pasar todas las pruebas anteriormente mencionadas no supondrán un peligro para la seguridad vial ni para el medioambiente. En cambio, los defectos graves y los muy graves sí.
En definitiva: podemos tener tantas faltas leves como se permitan, pero con una sola grave o muy grave, el vehículo no superará la ITV.
Qué hacer si no se supera una ITV
Los defectos graves o muy graves deberán de ser corregidos, como máximo, en el plazo de 60 días naturales. Además no estará permitida la circulación del vehículo excepto para ir al taller a reparar los defectos y volver al centro de ITV donde se nos rechazó el vehículo.
Una vez subsanados los defectos, deberemos de pasar la segunda inspección para comprobar que los fallos han sido subsanados.
Si está todo correcto, se nos otorgará la inspección favorable, y si siguen manteniendo los defectos seguirá siendo inspección desfavorable, por lo que deberemos de repetir el proceso anteriormente mencionado
¿Y si circulo con la ITV caducada?
Podemos ser sancionados con hasta 200 euros (con la reducción del 50% si realizamos el pronto pago), pues es catalogado como una falta grave en la Ley de Seguridad Vial. Además, si nuestro coche presenta defectos muy graves que supongan un peligro para sus ocupantes, para el resto de la circulación o para la seguridad en general, los agentes pueden inmovilizar el vehículo de inmediato.