Cuatro grandes compañías de automóviles de Europa detienen sus envíos a Estados Unidos debido a los aranceles
Comprar coches europeos saldría bastante más caro a los estadounidenses por culpa de los aranceles de Trump

Donald Trump tiene un plan para que los Estados Unidos vivan una segunda edad dorada: que la mayoría de productos y bienes se produzcan dentro de sus fronteras. ¿Cómo quiere conseguirlo? Con aranceles. El presidente cree que si impone aranceles de importación lo suficientemente altos como para que compañías extranjeras se trasladen al «país de las oportunidades», mantendrá su posición como primera potencia mundial.
De momento, los resultados son mixtos, pero no los esperados. Mientras que algunas compañías han anunciado grandes inversiones —siendo el caso de Apple el más importante, con 500 mil millones de dólares y la creación de miles de puestos de trabajo—, otras ya han anunciado que tendrán que subir el precio de sus productos, como ha ocurrido con Acer, una de las marcas de ordenadores más importantes.
Aparte de los productos electrónicos, los coches extranjeros también van a subir de precio considerablemente, desestabilizando la industria automotriz. Jim Farley, CEO de Ford, asegura que "estamos viendo mucho costo y caos", y si bien a Trump no le importa que suban los precios, varias firmas europeas van a reducir o paralizar las exportaciones a Estados Unidos.
Envíos congelados "hasta nuevo aviso", incrementos en el precio y despidos temporales

Ferrari incrementará el precio de algunos de sus vehículos, pudiendo suponer un aumento de hasta 50.000 dólares
Audi ha informado de que ha suspendido temporalmente todas las entregas de vehículos que llegaron a los puertos estadounidenses después del «fatídico» 2 de abril, día en el que Donald Trump declaró una guerra comercial contra el mundo mediante la imposición de aranceles a un buen número de países. El motivo está en el arancel de importación del 25% anunciado por el presidente de los Estados Unidos de América.
Según el medio alemán Handelsblatt, los vehículos afectados no se distribuirán a los concesionarios estadounidenses por ahora. Un portavoz de la compañía aseguró que Audi tiene alrededor de 37 mil vehículos en inventario en Estados Unidos, y que se enviaron justo antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles. Se espera que se satisfaga la demanda en los concesionarios durante los próximos dos meses.
Al parecer, Audi informó a su red de concesionarios que congelaría todos los nuevos envíos a Estados Unidos a partir del 2 de abril "hasta nuevo aviso", concretamente hasta que la situación se aclare. Por su parte, Volswagen AG, la empresa matriz de Audi, también está implementando cambios, como aranceles de importación al precio de venta de sus vehículos con destino a Estados Unidos, lo que incrementará todavía más el precio para los consumidores.
Jaguar Land Rover (JLR), propiedad de Tata Motors, también ha suspendido la entrega de vehículos a Estados Unidos. En un comunicado, afirmó que sus "medidas a corto plazo" estaban directamente relacionadas con los aranceles. El país representa alrededor del 25% de las ventas globales anuales de JLR, con casi 100.000 unidades vendidas al año, lo que supone un duro golpe al bolsillo, como recoge la fuente.
El culebrón no acaba ahí. Stellantis, la empresa matriz de Chrysler y Jeep, también ha respondido a los aranceles con una suspensión temporal de la producción en una planta canadiense y otra mexicana pocos días después del anuncio de los aranceles de Trump. Esto ha provocado que 900 empleados estadounidenses se enfrenten a despidos temporales. Incluso Ferrari ha anunciado que aumentaría los precios un 10% en ciertos modelos entregados después del 1 de abril. Esta medida podría incrementar el precio de un coche de Ferrari hasta en 50 mil dólares.