El próximo coche de Fórmula E recibe una mejora drástica. Podría alcanzar velocidades de Fórmula 1
El coche eléctrico más radical del mundo está en camino. Y no es un Tesla

Mientras la Fórmula 1 continúa su espectáculo mundial y se ve las caras con otras competiciones para intentar conservar su trono de competición reina de la velocidad, la Fórmula E parece que ya está preparando una revolución silenciosa, pero a más de 300 km/h. El futuro se llama Gen4 y hará su debut en la temporada 2026-2027. Lo anunciado por la FIA desde Macao no es solo una actualización técnica, sino un salto evolutivo que coloca a los monoplazas eléctricos casi a la altura de los reyes del motor térmico.
Así será la Fórmula E del futuro
Entrando en materia, el cambio más llamativo parece que será la tracción total permanente. Por primera vez desde que la F1 vetara este sistema hace décadas, un monoplaza FIA volverá a alimentar las cuatro ruedas de forma constante. Hasta ahora, los Gen3, la anterior generación de coches eléctricos, solo activaban la tracción total en momentos puntuales: salidas, clasificación o durante el conocido como attack mode, esa especie de turbo estratégico. A partir de 2026, será la norma.
Esto, según parece, solo es el principio. La potencia subirá de los actuales 470 caballos a unos descomunales 804 caballos, una cifra que empieza a rozar los 1.006 caballos que entregarán los Fórmula 1 del año que viene con sus sistemas híbridos a plena carga. Eso sí, cuando el híbrido de la F1 se agota, el rendimiento baja hasta los 536 CV. Los Gen4, en cambio, tendrán par instantáneo, regeneración de 700 kW y una gestión energética que seguirá premiando la eficiencia: nadie llegará a meta con la batería intacta.
En cuanto al chasis, este seguirá siendo fabricado por Spark, aunque las baterías ya no serán de Williams Advanced Engineering, sino que las suministrará la compañía italiana Podium Advanced Technologies. Los neumáticos también cambian de proveedor, pasando de Hankook a Bridgestone, que los montará diseñados para durar todo el fin de semana. A cambio, los coches tendrán configuraciones de alta y baja carga aerodinámica, algo inédito hasta ahora en la categoría.
Pero, ¿qué significa todo esto en pista? Parece ser que los nuevos Fórmula E no solo serán más rápidos en las rectas, en las pruebas realizadas en abril en España alcanzaron los 338 km/h, sino que también serán más explosivos en curvas lentas. Con 800 caballos, según la información publicada en Ars Technica, la tracción a la salida de chicanes como las de Mónaco podría superar incluso a la de un F1.
Eso sí, por el lado negativo, el peso sigue siendo todo un lastre, ya que la nueva generación pesará hasta un 20 % más que un Fórmula 1, lo que limitará su agilidad. Sin embargo, a nivel de aceleración y recuperación, las comparaciones con la F2 o incluso con la IndyCar ya empiezan a quedarse cortas. Compañías como Nissan, Jaguar, Porsche, Maserati y Lola ya han confirmado su permanencia y solo nos queda comprobar cómo rugen esos motores, aunque sea con un sonido 100% eléctrico.