Elon Musk no sabe dónde meterse: Tesla sufre pérdidas millonarias y está envuelta en polémica
Las decisiones políticas de Elon Musk han llevado a que Tesla sea repudiada por millones de consumidores
Elon Musk nunca debió meterse en política. El magnate sudafricano nacionalizado canadiense (aunque más de 200 mil personas han firmado para que le retiren el pasaporte del país norteamericano) financió con cientos de millones de dólares la campaña electoral de Donald Trump para que volviera a ocupar la presidencia de los Estados Unidos de América, con la intención de estar más cerca del poder.
Si bien su apoyo al empresario neoyorquino tuvo su recompensa —está liderando el DOGE y tiene acceso a algunas de las bases de datos más sensibles del gobierno estadounidense—, se ha convertido en uno de los hombres más odiados del mundo. No solo eso: su compañía de coches eléctricos está en horas muy bajas, sufriendo el desprecio de los consumidores.
Tesla, que una vez fue referente en la industria automotriz por sus vehículos sin gasolina, está cayendo en picado. Además del desplome en ventas en todo el mundo, especialmente en Europa, las instalaciones de la compañía, como concesionarios y estaciones de carga, han sido objetivos del descontento de los consumidores. Según pasan los meses, la situación, en lugar de mejorar, continúa empeorando. Sobre todo a nivel de números.
Tesla va cuesta abajo y sin frenos
La compañía del Model Y se enfrenta a su peor rendimiento trimestral en tres años. En un reciente informe de resultados, Tesla reveló una preocupante recesión, registrando una disminución del 71% en sus ingresos netos, con ganancias de tan solo 409 millones de dólares. Esta cifra está muy por debajo de las expectativas de Wall Street. La caída de los ingresos es de un 9,4% respecto al año pasado.
Según el informe, la compañía entregó solamente 336.681 vehículos, lo que representa una disminución del 12,9% en comparación con el primer trimestre de 2024. Se calcula que la caída interanual es del 20% en las ventas de coches eléctricos. Parece que el único negocio que se mantiene relativamente estable es el del almacenamiento de energía Megapack, pero cuya aportación de ingresos es ínfima en comparación a la de los vehículos.
Aparte de las cuestionables decisiones políticas de Elon Musk y Donald Trump, el derrumbe de Tesla no podía llegar en peor momento. La compañía se tiene que enfrentar también a la internacionalización de los coches eléctricos chinos, que llegan con una relación calidad-precio mucho más atractiva que los vehículos fabricados y comercializados por la empresa estadounidense.
Por si fuera poco, Tesla habría tenido que retirar prácticamente todos sus Cybertruck. El futurista coche eléctrico de la compañía cuenta con un defecto de fabricación que puede ser muy peligroso al circular por carretera, ya que podría provocar accidentes en el resto de conductores. Las 45.000 unidades afectadas estarían fabricadas entre el 13 de noviembre de 2023 y el 27 de febrero de 2025.
La incertidumbre en los mercados automotriz y energético continúa aumentando a medida que la rápida evolución de las políticas comerciales impacta negativamente en la cadena de suministro global y la estructura de costos de Tesla y nuestros competidores - declaraciones de Tesla
Tesla es plenamente consciente del problema. En su carta a los accionistas reconoció que las políticas comerciales globales y el sentimiento político cambiante están complicando las perspectivas de crecimiento: "el cambio de sentimiento político podría tener un impacto significativo en la demanda de nuestros productos a corto plazo", explicó.
