Estado sólido y doble autonomía: las baterías para los coches eléctricos chinos dan un gran salto
Una compañía china promete más del 50% de densidad energética en sus baterías y autonomías superiores a los 1.000 kilómetros
El Grupo GAC, uno de los grandes fabricantes de automóviles de China, ha dado un paso fundamental para impulsar a sus vehículos eléctricos: una línea piloto que fabricará baterías totalmente de estado sólido y que no solo ya está construida, sino que funciona en modo de prueba. Parece que la empresa ya es capaz de fabricar celdas de más de 60 Ah, unidad que mide la energía que se puede almacenar, y que estas son aptas para su uso en coches. El próximo año, de hecho, estas baterías podrían debutar en una de sus marcas emergentes, Haobo.
La primera línea piloto de baterías sólidas
Este anuncio fue realizado por el propio presidente del grupo, Feng Xingya, durante el Salón del Automóvil de Guangzhou. Las baterías de estado sólido llevan tiempo presentándose como la evolución de las actuales de electrolito líquido. Su promesa es música para nuestros oídos: más capacidad, más seguridad y una vida útil superior. El Grupo GAC lleva desde el año 2016 investigando la manera en que pueden realizar su implantación en el mercado. Sin embargo, existen ciertas barreras que están frenando el desarrollo de estas baterías.
Además de los elevados costes actuales, técnicamente hubo problemas por resolver. Según la información publicada en el medio Eeworld, En primer lugar, el grupo comenzó probando sistemas basados en polímeros, pero pronto se dio cuenta de sus limitaciones: poseen baja conductividad iónica, poca resistencia a altos voltajes y densidades energéticas que no cumplían sus objetivos. La solución llegó en forma de electrolitos de óxidos y de sulfuros.
Así luce una batería de estado totalmente sólido
El Grupo GAC avanza con dos avances en paralelo. Por un lado, busca producir baterías que utilizan un material cerámico basado en compuestos de azufre y, por otro lado, no desiste en la vía de los polímeros, aunque reforzada con materiales híbridos. La estrategia del grupo es combinar lo que funciona de cada sistema y continuar mejorando su rendimiento para que la industria del automóvil vea los beneficios de su tecnología de almacenamiento de energía.
A pesar de que estamos acabando 2025, este anuncio no nos pilla por sorpresa. Ya en el año 2023, el grupo anunció que había logrado completar por primera vez el proceso de fabricación integral de una batería sólida de gran capacidad. Desde entonces, se habla de que estas baterías tienen tres grandes ventajas: una densidad energética muy alta, una seguridad muy superior a la de una celda convencional y, además, son capaces de asumir grandes capacidades de carga. Y el próximo año, podría alimentar a un nuevo modelo de la marca Haobo.
Como bien sabrás, una batería tiene dos partes clave: el cátodo, que es donde llega la energía, y el ánodo, que es desde donde sale. En las nuevas baterías del Grupo GAC, el cátodo puede guardar mucha energía en muy poco espacio y el ánodo está hecho de una especie de esponja de silicio, un material muy poroso que permite almacenar más carga sin romperse. Esa combinación hace que la batería supere los 400 Wh/kg, lo que significa que por cada kilo puede guardar mucha más energía que una batería actual, llegando a más de un 50% extra.
Esta innovación permitiría que un vehículo eléctrico supere los 1.000 km por carga sin tener que recurrir a baterías gigantes. Si los plazos se mantienen, la industria tendrá, en 2026, la prueba de que la batería sólida está mucho más cerca de ser realidad y sabremos que la carrera por el futuro de la autonomía de los vehículos eléctricos ya se habrá puesto en marcha.