La guerra comercial entre Estados Unidos y China empieza a cobrarse víctimas: Nissan es una de ellas y estas son las consecuencias

Nissan habría informado a sus proveedores de hasta 10 meses de retraso en el calendario de lanzamiento

La guerra comercial entre Estados Unidos y China empieza a cobrarse víctimas: Nissan es una de ellas y estas son las consecuencias
Nissan Leaf de 3ª generación | Imagen de Nissan
Publicado en Motor

Han sido unos meses muy tensos para Estados Unidos y China. Donald Trump, en su afán de "hacer que América volviera a ser grande", impuso una serie de aranceles a un amplio número de países para que los fabricantes produjeran sus productos en el país norteamericano. Los aranceles más altos se los «comió» China, que llegó a sufrir aranceles de hasta el 245% sobre ciertas importaciones. Si bien hace unas semanas se llegó a una tregua de 90 días, la tensión se puede cortar con un cuchillo, y la guerra comercial reanudarse en cualquier momento.

Aunque los mercados reaccionaron positivamente al anuncio de la tregua, hay que recordar que es una pausa, y no una solución definitiva al conflicto. Si a mediados de agosto no se ha llegado a un acuerdo más amplio, podrían volver a aplicarse aranceles, lo que volvería a desestabilizar la economía. Si las compañías se encuentran con problemas por las restricciones, somos los usuarios los que acabamos pagando por ellos.

Nissan es una de las compañías que está sufriendo los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, además de las decisiones políticas de ambas potencias mundiales. Algunos de sus nuevos productos están en peligro, pudiendo reducirse considerablemente la producción o atrasar los planes de lanzamiento.

Por las políticas de Trump, Nissan habría modificado su calendario de lanzamiento

El pasado junio, Nissan reveló la tercera generación de su Leaf, que promete ser un cambio radical respecto al anterior modelo: pasa de ser un hatchback a un crossover compacto tipo SUV con importantes mejoras en autonomía y eficiencia. El problema es que, debido a las restricciones chinas a la exportación de tierras raras, parece que se fabricarán menos unidades de las previstas.

Los elementos disponibles en las tierras raras serían cruciales para la electrónica y los motores, por lo que las restricciones a su exportación implicaría una escasez de repuestos para el Leaf. Esta sería la causa por la que se está reduciendo su producción en la fábrica de Japón, según Reuters. Algo parecido le sucedió a Sukuzi en uno de sus modelos a principios de 2025; la prohibición china obligó al fabricante a suspender la producción.

Por si fuera poco, otros vehículos de Nissan están también sufriendo otras políticas de Trump. Los republicanos del Congreso querrían eliminar los incentivos fiscales federales destinados a fomentar la adquisición y adopción de vehículos eléctricos. Si se cumplen los requisitos, es posible obtener un descuento de 7.500 dólares. Si los incentivos desaparecen, el precio subiría 7.500 dólares más para la mayoría de clientes a partir del 1 de octubre.

Debido a la incertidumbre, Nissan estaría retrasando la fabricación de dos vehículos eléctricos en Canton, Misisipi. Habría informado a sus proveedores de un retraso de 10 meses en el calendario original para un crossover eléctrico de la firma, previsto para noviembre de 2028, y una versión Infiniti, que entraría en producción en marzo de 2029.

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