Los ingenieros crean una batería más segura que puede apagar sus propios incendios
Las baterías suelen sufrir sobrecalentamientos que en algunas condiciones pueden provocar incendios, eso parece haberse acabado
Si la gasolina fue en el siglo XX la gran revolución, las baterías lo serán en el siglo XXI. Estas herramientas para almacenar energía fueron creadas hace mucho, pero es ahora cuando están teniendo un gran impulso. Una nueva mejora se incorpora a las baterías, la capacidad de apagar sus propios incendios debido a un sobrecalentamiento. Son muy buenas noticias.
Sobre las baterías se ha escrito mucho y muy variado. La comunidad científica está centrada en su seguridad, duración y también los costes productivos. Para cada una de las tres partes hay científicos detrás intentando mejorar los diseños originales. Todo esto ha llevado a algunos a pensar que la batería definitiva está muy cerca.
Se apaga así misma y evita un peligroso incendio
En otro orden, la producción y almacenaje de energía podría acabarse en un futuro con la nueva batería atómica diseñada por China, aunque todo está por ver. Lo importante en esta ocasión es lo que han conseguido un equipo de investigadores que modificaron refrigerantes comerciales asequibles para apagar las llamas de una batería.
Todo el desarrollo ha sido detallado en un estudio publicado en Nature Sustainability y ha dado mucho de que hablar. La historia completa viene de los compuestos de la batería: sal de litio y un disolvente orgánico. Ambos elementos son inflamables y si hay una fuga la reacción química seguramente provoque un incendio o una explosión.
Sabiendo esto, el equipo de investigadores modificó una batería para que los electrolitos fueran más seguros. Al final lograron crear una batería que no era inflamable, resistente al calor y compatible con las químicas internas de estas. Los científicos probaron la batería en diversas condiciones y a temperaturas de -100 a 175 grados Fahrenheit.
Esquema técnico de como funciona la batería diseñada para que no provoque incendios ni explosiones
Para simular situaciones críticas, como un cortocircuito, la batería fabricada fue golpeada con un clavo de acero inoxidable. En condiciones normales esto hubiera provocado un incendio o peor, una explosión. No obstante, la batería resistió sin más consecuencias.Las pruebas fueron todo un éxito y el estudio demuestra que estas baterías son viables para todo tipo de dispositivos.
En un futuro próximo quizá veamos este diseño en las baterías de los coches eléctricos o de los teléfonos móviles. El sobrecalentamiento es un problema, puesto que puede producir situaciones de riesgo para el usuario. No obstante, gracias al esfuerzo de este equipo de científicos eso podría dejar de ser así. Estaremos atentos a todas las novedades al respecto de esta investigación.