Por qué el SEAT e-TCR consume hasta 200 kilogramos de hielo cada día

El e-TCR es uno de los automóviles más destacados en el mercado de la competición alternativa. Ahora bien, ¿por qué es necesario el uso de hielo en las pruebas?

Por qué el SEAT e-TCR consume hasta 200 kilogramos de hielo cada día
SEAT está en pleno desarrollo de su primer coche eléctrico puro. Pinsdaddy
Publicado en Motor

El mundo de la competición está preparándose para dar entrada a todo un panorama de pruebas alternativas a lo convencional. Esto implica, por supuesto, la eliminación de los motores basados en la combustión interna para dar paso a mecánicas basadas en otras materias primas como el litio o el hidrógeno. ¿En qué punto se encuentras estas opciones en la actualidad?

La Fórmula E se ha posicionado, desde sus inicios, como la gran referencia de la modalidad competitiva. Pese a ello, estas primeras temporadas ha quedado claro que se necesita una mayor inversión en mejoras tecnológicas para evitar algunas de las prácticas acontecidas. ¿Qué imagen aporta a la competición el hecho de tener que cambiar de monoplaza por falta de autonomía?

El SEAT e-TCR se ha convertido en un proyecto a medio plazo de la firma española

En este sentido, algunos pocos fabricantes ya están trabajando para tener que evitar que se produzcan estas situaciones en el futuro. La próxima temporada de esta competición, de hecho, dará paso a un nuevo modelo mucho más vistoso. Aun así, llama la atención cómo ya están creándose otras pruebas y nuevos automóviles. Este es el caso del SEAT e-TCR, el cual cuenta con la colaboración de Rimac.

Desde que se supo esta asociación, los primeros prototipos no han hecho más que rodar en circuito con el objetivo de mejorar las prestaciones del futuro bólido. De igual manera, las sinergias se podrán incluir en parte de la oferta comercial de la compañía, dando paso a una nueva etapa en la industria sostenible.

Ahora bien, ¿por qué este modelo consume hasta 200 kilogramos de hielo seco en cada tanda que se realiza? En las imágenes que se pueden ver a continuación se detalla a la perfección la causa. Sin duda alguna, el tipo de conducción que se practica en la mayor parte del tiempo no debe de ser de gran ayuda para términos como autonomía o durabilidad.

Hielo para enfriar, una solución que tiene lógica actualmente

Siempre se ha dicho que el coche eléctrico no requiere rejillas en la parre delantera por la nula necesidad de refrigerar un motor. El mejor ejemplo de ello nos lo muestra Tesla. La primera generación disponía de un espacio que simulaba una calandra, pero la versión actual, directamente, prescinde de ello. Ahora bien, ¿de verdad no se requiere una refrigeración?

Las imágenes anteriores, las cuales muestran cómo son las tandas a las que se enfrenta el e-TCR con el crono, muestran a la perfección por qué se utiliza el hielo. Una máquina basada en un ventilador introduce el aire frío que proporciona el hielo directamente al espacio en el que se alojan las baterías.

Rimac está colaborando en el desarrollo de la mano de un equipo de especialistas

Esta solución busca, principalmente, evitar un problema que no ha hecho más que dar quebraderos de cabeza al equipo encargado de su diseño. Rimac, en pleno desarrollo de su segundo modelo de calle, colabora en este proyecto con la meta de conseguir un producto centrado en las aspiraciones competitivas. Ahora bien, ¿es eficiente esta solución?

Según se puede leer en el portal InsideEVs, este automóvil requiere de hasta 20 minutos de refrigeración continuada para enfriar los conjuntos de baterías que incorpora. De esta manera, las sesiones se dilatan continuamente para evitan que su tecnología sufra un fuerte deterioro con solo unos kilómetros de rodaje.

Un complejo sistema de pruebas que ralentiza su desarrollo

SEAT, cada vez que realiza pruebas sobre este proyecto a medio plazo, sabe que no podrá disponer de todo el tiempo disponible para probar nuevos parámetros. Según se puede leer en las informaciones contenidas en el medio citado, el proceso entre una carga completa, su vuelta a boxes y su consecuente enfriamiento, puede dilatarse hasta los 50 minutos.

De hecho, las anteriores etapas se distribuyen de la siguiente manera. Al salir a pista, el propio piloto probador, Jordi Gené en este caso, sabe que tan solo contará con unos 20 minutos antes de que el testigo de sobrecalentamiento se encienda. Tras su activación, toca vuelta a boxes, por lo que apenas se habrán completado unas pocas vueltas.

El aire frío se dirige directamente hasta el lugar donde se encuentra el conjunto de baterías

Tras ello, toca dar el protagonismo a la curiosa forma que ha encontrado el equipo para acelerar el proceso de enfriamiento; la inclusión de un ventilador que inyecta en el motor aire muy frío gracias al hielo. No obstante, es importante tener en cuenta que durante esta etapa, se aprovecha para cargar las baterías, lo cual implica un descenso de la temperatura más lento.

Por ello, todo parece indicar que queda un largo recorrido para ver una prueba bajo el símbolo e-TCR. Aun así, los avances que se han realizado muestran cómo este automóvil, de 670 CV de potencia, podría llegar a tener un hueco en el calendario de pruebas automovilísticas aprobadas por la FIA en un futuro.

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