China fabricará un ejército de robots humanoides y todavía no sabemos cuál será su labor
Una empresa china cierra una ronda histórica de financiación para iniciar la producción masiva de robots humanoides y manos robóticas avanzadas
Robotera, una de las compañías más fuertes en el sector de la robótica en Asia, acaba de conseguir alrededor de 120 millones de euros en una nueva ronda de inversión. El dinero procede de grandes inversores como Geely Capital y BAIC Capital y se suma al apoyo que ya tenía de Alibaba y Haier. Esta es la demostración más que evidente de que los robots de empresas como Robotera van a ser cruciales para impulsar la próxima era de la automatización.
El inicio de la era de la inteligencia encarnada
Robotera es una compañía fundada en agosto de 2023 y que tiene como objetivo actual la construcción de robots capaces de aprender del entorno físico del mismo modo que lo hace un ser humano. No hablamos solo de procesar datos, sino de experimentar, adaptarse y actuar en tiempo real. Esa es la base de la denominada inteligencia encarnada, un concepto que hace apenas unos años parecía casi filosófico y que hoy empieza a mostrarse en máquinas con sorprendentes capacidades.
Esta inyección de capital permitirá a la compañía avanzar en dos frentes: mejorar y actualizar sus robots muy rápido y la producción en masa. Robotera quiere llevar a sus máquinas fuera a fábricas, almacenes y empresas de servicio, donde la precisión, la autonomía y la seguridad son fundamentales. En este contexto, la entrada de Geely y BAIC no es casual.
Para estos dos gigantes chinos del sector del automóvil, con cadenas de suministro complejas, integrar robots humanoides y sistemas avanzados de manipulación de objetos es una oportunidad para ser más eficientes, realizar su labor con menos riesgos y hacer una mejor transición hacia fábricas cada vez más automatizadas. Según la información que conocemos a través del comunicado de Robotera, la empresa trabaja ahora mismo en tres tipos de robots.
El primero de ellos son sus robots humanoides de tamaño real, que ya empiezan a moverse solos con bastante soltura. Un modelo suyo caminó sobre nieve en 2024 sin caerse, algo que a muchos robots aún les cuesta, y este año consiguieron saltos bastante llamativos en una competición internacional de robots humanoides. Esto demuestra que sus máquinas ya tienen equilibrio y fuerza a un nivel que hace poco parecía imposible.
El segundo tipo son robots con ruedas pensados para trabajar sin descanso en interiores, como almacenes u oficinas. Y el tercero es su producto estrella: el XHAND 1. Esta es una mano robótica muy avanzada, que está diseñada para aprender a manejar herramientas igual que lo haría una persona. Puede usar más de cien utensilios distintos y se ha convertido en una herramienta estándar en muchos laboratorios que investigan cómo enseñarle a un robot a interactuar con el mundo real.
Robotera presume asegurando que nueve de las diez mayores empresas tecnológicas del planeta ya son clientes suyos. Y esto implica que sus robots son capaces de hacer muchas tareas útiles fuera del laboratorio. Por tanto, la empresa quiere demostrar que combinar ese aprendizaje con autonomía y producción en masa es algo que va a suceder muy pronto. Y este será el inicio de la denominada inteligencia encarnada.