Es un robot, tiene dos patas y puede transformarse en dinosaurio. El futuro de la robótica está en sus pequeñas manos

Puede moverse a 5 kilómetros por hora y su autonomía ronda la hora por carga

Es un robot, tiene dos patas y puede transformarse en dinosaurio. El futuro de la robótica está en sus pequeñas manos
Robot TRON1 de LimX Dynamics
Publicado en Robótica

Los dinosaurios se extinguieron hace aproximadamente 66 millones de años, al final del período Cretácico, debido principalmente al impacto de un asteroide en la península de Yucatán (México). Sin embargo, las películas de 'Jurassic Park' y 'Jurassic World' nos han hecho plantearnos en estas últimas tres décadas cómo sería convivir con estos seres tan aterradores como fascinantes.

Aunque ser perseguido por un Tyrannosaurus rex en el cine es toda una aventura, en la vida real no sería tan divertido. Lo más probable es que acabáramos formando parte de la comida de este carnívoro bípedo de enorme cráneo y larga cola. La única manera de poder interactuar con uno sin peligro es mediante un robot animatrónico.

La empresa china LimX Dynamics ha hecho realidad el sueño de millones de entusiastas de los dinosaurios con su T-Rex motorizado, el cual promete convertirse en el mejor amigo de los niños, como se puede ver en el vídeo de presentación oficial del proyecto. No tardaremos en verlo correteando por los parques de atracciones, rodeado de gente deseosa de tomarse una fotografía con él.

Un robot capaz de transformarse en diversas criaturas en cuestión de minutos

Construido sobre la plataforma TRON1, el robot se encuentra completamente cubierto con una detallada piel de T-Rex. La máquina presenta una gran cabeza, pequeños brazos y una larga cola móvil que le da la apariencia de la terrorífica criatura, la cual camina por sí sola gracias a sus dos llamativas patas.

LimX Dynamics asegura que la idea surgió como una propuesta móvil para el turismo cultural. Cree que los museos y parques pueden usar el robot para atraer a nuevos visitantes que deseen ver de cerca un dinosaurio de tamaño real (aunque el visto en el vídeo no es mucho más grande que un niño de 10 años). El objetivo es que los visitantes puedan aprender mientras caminan junto a animales extintos.

La plataforma TRON1 puede mantener el equilibrio sobre la punta de los pies en superficies irregulares y cambiar a movimiento con ruedas cuando el suelo es liso. Al transformarse en un T-Rex, el robot camina solo sobre sus dos patas. La firma asegura que es lo suficientemente resistente como para soportar la masa de la piel y la cabeza sin reducir su estabilidad.

En su interior alberga una red de sensores y procesadores que ayudan al robot a mantenerse erguido y atento al entorno. Las cámaras detectan cualquier objeto que pueda aparecer en su camino. Cuando alguien empuja al dinosaurio, el sistema interno realiza los cálculos en tiempo real para prevenir caídas.

El operador del robot puede dar instrucciones con un control remoto o mediante un control con correa. El T-Rex se mueve a aproximadamente 5 kilómetros por hora, siendo lo suficientemente lenta como para garantizar la seguridad del público cuando se encuentra en zonas muy concurridas.

LimX Dynamics explica que como la piel se fija directamente al armazón del TRON1, es posible retirarla e instalar una nueva en cuestión de segundos, permitiendo transformar la apariencia del robot en muy poco tiempo. La autonomía por carga ronda la hora de duración, y los interesados en adquirir la máquina recibirán formación para su operación y supervisión rutinaria.

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