La primera fábrica del mundo que utiliza robots humanoides ya está en marcha y se encuentra en China
El mayor fabricante mundial de baterías para coches eléctricos despliega por primera vez a gran escala androides en una fábrica, demostrado que la automatización industrial es una realidad
China acaba de dar un paso de gigante en la automatización de sus fábricas. Contemporary Amperex Technology, compañía más conocida a través de las siglas CATL y líder mundial en la producción de baterías para vehículos eléctricos, ha comenzado a utilizar robots humanoides a gran escala en una de sus plantas industriales. Este despliegue se está llevando a cabo en Zhongzhou, localidad de la provincia de Henan.
CATL lleva los robots humanoides a la cadena de montaje
La compañía, según la información publicada en South China Morning Post, califica este proyecto como "el primero del mundo". Sin embargo, los protagonistas no son seres humanos, sino los robots Xiaomo, desarrollados por la empresa Spirit AI. Estas máquinas son capaces de realizar tareas complejas en la línea de montaje a una velocidad comparable a la de trabajadores humanos experimentados.
Y ya no estamos hablando de pruebas de laboratorio ni de demostraciones puntuales, sino de un uso real y continuo directamente en el entorno productivo. Estos robots se encargan de conectar los enchufes de alta tensión de las baterías, una tarea que es tan delicada que, hasta ahora, se hacía de forma manual por los riesgos de seguridad que implica para los trabajadores.
Según CATL, este cambio no solo mejora la protección de los operarios, sino que también eleva la eficiencia del proceso. Los robots Xiaomo, curiosamente, funcionan con baterías fabricadas por la propia CATL y están equipados con un modelo de inteligencia artificial que combina visión, lenguaje y acción. Esto les permite interpretar lo que ocurre a su alrededor, detectar cambios en la posición de las piezas y ajustar su movimiento en tiempo real.
Los resultados, al menos los confirmados por CATL, son extraordinarios. La empresa asegura que los robots alcanzan una tasa de éxito del 99 % en su tarea principal y que su carga de trabajo diaria triplica la de un empleado humano, ya que pueden operar de forma continua sin pausas ni turnos. El objetivo es seguir aumentando el nivel de automatización de sus fábricas y promover el uso de la llamada IA incorporada, es decir, aquella integrada directamente en cuerpos físicos como robots.
Pero, no te creas que lo que hace CATL es un caso aislado. Cada vez más empresas chinas del sector del automóvil están apostando por los robots humanoides. El fabricante estatal Changan Automobile, por ejemplo, adquirió recientemente la mitad de una empresa especializada en robótica y planea presentar sus primeros prototipos a partir de 2026. Xpeng, por su parte, ya ha enseñado su robot humanoide y se ha marcado el ambicioso objetivo de vender un millón de unidades antes de 2030.
Todo apunta a que las fábricas de automóviles en China se están convirtiendo en el terreno de pruebas ideal para esta nueva generación de máquinas. Hablamos de una transformación profunda y que, además, anticipa cómo será la industria del futuro: más automatizada, más eficiente y, paradójicamente, cada vez más humana en su forma. Aunque no haya descansos para el bocadillo o para ir al baño.