Japón vuelve a la carga: quiere continuar su política nuclear después de lo ocurrido en Fukushima
Actualmente, menos de la mitad de los 33 reactores nucleares operativos está en funcionamiento

En marzo de 2011, Japón sufrió el que es considerado como el peor accidente nuclear desde Chernóbil. Un terremoto de magnitud 9 en la región de Tohoku, al noreste de Japón, provocó un tsunami con olas de hasta 15 metros que golpearon la costa, incluida la central nuclear de Fukushima Daiichi. Fue clasificado como nivel 7 (el máximo) en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares.
El terremoto logró detener automáticamente los reactores nucleares, y las olas del tsunami inundaron los generadores diésel de emergencia, esenciales para la refrigeración de los núcleos de los reactores y evitar el sobrecalentamiento. La catástrofe liberó material radiactivo al aire, agua y suelo, obligando a evacuar a más de 160 mil personas de los alrededores.
El accidente de Fukushima provocó que se revisaran mundialmente las políticas nucleares. Algunos países optaron por cerrar todas sus plantas, mientras que otros fortalecieron sus regulaciones de seguridad. Han pasado casi 15 años del suceso, por lo que Japón se está planteando abrir un nuevo reactor en la planta de energía de nuclear de Mihama, al oeste de Tokio, operada por Kansai Electric Power Co.
Sería el primer reactor de nueva construcción en Japón tras la catástrofe nuclear
Kansai Electric Power Company es una empresa de servicios eléctricos con área operativa en la región de Kansai (Japón), que es la segunda zona industrial más grande del país asiática. En circunstancias normales, depende de la energía nuclear. Antes del desastre nuclear de Fukushima, un conjunto de 11 reactores nucleares suministraba casi el 50% de la energía de la región. Para enero de 2012, solo uno seguía en funcionamiento. En marzo del mismo año, el último reactor se desconectó de la red eléctrica.
De aprobarse los estudios, sería el primer reactor de nueva construcción en el país desde lo ocurrido en Fukushima. Esto significaría que Japón habría cambiado de política para luchar por asegurar electricidad estable y libre de carbono, un asunto verdaderamente importante, ya que la inteligencia artificial consume tanta energía que podría no haber suficiente en un futuro cercano.
El presidente de Kansai Electric, Nozomu Mori, declaró a la prensa en Osaka: "La energía nuclear debe seguir utilizándose en el futuro. En un país como Japón, con escasez de recursos naturales, la pregunta clave es cómo podemos seguir suministrando energía, sobre todo si buscamos impulsar el crecimiento de nuevas industrias".
La empresa investigará si es posible reemplazar el antiguo reactor número 1 de la planta, actualmente en desmantelamiento. Los estudios durarán varios años, por lo que todavía no se ha establecido un plazo de construcción. Tras el anuncio, las acciones de Kansai Electric subieron hasta un 5 % el pasado 22 de julio, mientras que las de Tokyo Electric Power Co. y Hokkaido Electric Power Co. subieron hasta un 6,7 % cada una.
El reactor candidato a usarse si prospera el proyecto sería el SRZ-1200 de Mitsubishi. Según Hiroaki Kitaura, director de ingeniería de planta y mantenimiento de la compañía, se considera la opción más realista entre varias en evaluación. No obstante, la decisión final dependería de los resultados de los estudios del emplazamiento. Actualmente, menos de la mitad de los 33 reactores nucleares operativos está en funcionamiento.