¿Qué es el Tecnoestrés y cómo prevenirlo?

La tecnología puede ser el aliado ideal para hacer nuestro día a día más cómodo y placentero, pero como sucede con muchas cosas, no todo lo que brilla es oro. Y es que, los avances tecnológicos también traen consigo un lado oscuro, especialmente cuando se intentan introducir cada vez más herramientas, haciendo más compleja la adaptación, debido a lo cambiante del mundo digital.

Es en estos casos en los que pueden surgir ciertas complicaciones, como el famoso tecnoestrés. Pero, ¿sabes a qué se refiere este término? Pues en este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el tecnoestrés, y qué hacer para evitarlo.

¿Qué es el tecnoestrés?

El tecnoestrés es el impacto o daño físico, psicológico y conductual que las personas experimentan cuando se sienten abrumadas o incapaces de hacer frente al manejo de nuevas tecnologías. Sus principales síntomas incluyen dolor de cabeza, agotamiento, ataques de pánico, fatiga visual, dolor de cuello, insomnio, ansiedad o depresión.Este término ganó popularidad en 1984 a través del libro de Craig Brod, titulado Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution, que explora el impacto negativo de nuestra dependencia de la tecnología.

Como era de esperarse, esta "dependencia" solo ha crecido cada vez más desde entonces, ya que se ha convertido en una parte integral de nuestra vida profesional y personal. Lamentablemente, el tecnoestrés también se ha convertido en una preocupación creciente, sobre todo en estos tiempos de pandemia en los que se deben adoptar nuevas herramientas para la colaboración y la comunicación remota.

Tipos de tecnoestrés

Si bien el tecnoestrés puede manifestarse de muchas formas, hay algunas categorías entre las que se puede clasificar según sus causas:

• Tecnoinvasión: cuando las personas luchan por crear límites claros entre el lugar de trabajo y su vida personal, ya que siguen recibiendo notificaciones de trabajo después del horario laboral y sienten la necesidad de actuar en consecuencia.
• Incertidumbre tecnológica: es esa abrumadora sensación que experimentan las personas debido a los rápidos y continuos cambios y actualizaciones en las tecnologías.
• Tecnocomplejidad: cuando los usuarios luchan por adoptar nuevas herramientas porque sienten que son demasiado complicadas y complejas de manejar.
• Sobrecarga Tecnológica: es lo que sucede cuando las personas tienen que lidiar con constantes interrupciones de sus actividades diarias a causa de la lluvia de notificaciones de distintas aplicaciones.
• Tecno-inseguridad: es un fenómeno que se da cuando los empleados de una compañía se sienten amenazados por ser reemplazados por otra persona o por IA si no pueden mantenerse al día con los avances de la tecnología.

Cómo hacerle frente al Tecnoestrés

A estas alturas, seguramente te preguntarás qué hacer para lidiar con el tecnoestrés cuando la tecnología se ha convertido en una parte integral de tu vida. La verdad es que no es tan simple como pueda parecer, pero empezar por reevaluar tu relación con la tecnología y adoptar hábitos que te ayuden a sobrellevar la carga de información, puede ser un buen comienzo. Además, te ofrecemos algunos consejos para lograrlo:

Familiarizate con la tecnología de forma gradual

A medida que conoces y empiezas a manejar nuevas herramientas tecnológicas, corres el riesgo de sentirte abrumado, por lo que es mejor hacerlo poco a poco. Ve introduciendo aplicaciones y programas gradualmente para que puedas mantenerte al día y así lidiar con la incertidumbre tecnológica.

También puedes probar utilizando un software o aplicación que sea fácil de usar, que combine múltiples funciones y permita integraciones que te ayuden a superar el estrés técnico. En lugar de utilizar herramientas independientes para la comunicación y la organización de tareas, puedes utilizar plataformas unificadas que te ofrezcan todo en el mismo lugar.

Establece límites

La tecnología nos ha dado la posibilidad de trabajar y comunicarnos desde cualquier parte del mundo. Esto ha sido particularmente útil durante toda la pandemia, y muchos han tenido que trabajar de forma remota o usar aplicaciones de videoconferencia y otras herramientas similares. Para aquellos que trabajan desde casa, los días en que los gerentes o compañeros de trabajo estaban en oficinas al otro lado del piso quedaron en el pasado.

Hoy, puedes enviarles un correo electrónico o un mensaje desde tu habitación, lo cual ha hecho más difícil separar el trabajo de la vida personal. Por eso, es vital establecer límites laborales, como respetar un horario, desactivar notificaciones de las principales redes sociales del momento y otras apps, evitar el uso de herramientas de trabajo en tus ratos libres, entre otras.

Olvídate de las distracciones mientras trabajas

Si bien la tecnología te permite trabajar y hacer mucho más desde casa, también te lleva a un flujo constante de sitios web, titulares de noticias, aplicaciones, notificaciones y más, todos compitiendo por tu atención. Estas distracciones contribuyen a que seas menos productivo y también pueden conducir al agotamiento mental.

Bloquear o pausar estas desatenciones es una excelente manera de evitar la sobrecarga tecnológica y recuperar la concentración. Pero las distracciones no se limitan solo a esto, a veces, es fácil pasar por alto las pérdidas de tiempo innecesarias, las reuniones improductivas o la multitarea. Es algo que también deberás reducir para evitar el estrés asociado.

Relájate y despeja tu mente cuando sea necesario

Todo en exceso es dañino, y la tecnología no escapa de esta máxima, así que lo mejor es que tomes un tiempo para relajarte y dejar de lado todas las consecuencias de sufrir de tecnoestrés. Cuando estés trabajando, puedes programar descansos para hacer algo que te calme y te ayude a relajarte, como salir a caminar, escuchar música, meditar, o cualquier otra actividad.

Intenta evitar el uso de pantallas antes de irte a dormir, porque la luz azul emitida puede interrumpir tu ciclo de sueño. Por último, no tengas miedo de desconectarte cuando te sientas abrumado para volver a sentirte tranquilo y estar presente en otras actividades de tu vida que te permitan recuperarte del agotamiento físico y mental.

Y si necesitas más ayuda, tal vez te convenga conocer los mejores videojuegos para combatir el estrés y la ansiedad.