Sale a subasta por primera vez una pintura realizada por Inteligencia Artificial
El valor de la obra de arte realizada por Inteligencia Artificial no superará los 450,3 millones de dólares del Salvator Mundi de Da Vinci, pero pasará igualmente a la historia.
La Inteligencia Artificial sigue demostrando que hay muy pocas funciones para las que no sirve. Desde su papel de chivato en clase hasta su capacidad de ver a través de las paredes, pasando por su reciente papel como pintora de reputada clase.
Sí, aunque parezca extraño, la IA también es capaz de pintar cuadros, tal y como los genios Picasso, Dalí, Da Vinci o Caravaggio. Ahora, la Inteligencia Artificial pintora entra de lleno en el mundo del arte al ver cómo sale a subasta por primera vez una de sus obras.
Christie'e subasta arte de Inteligencia Artificial
430,3 millones de euros fue el valor que adquirió el Salvator Mundi de Leonardo Da Vinci cuando fue vendido por la casa de subastas Christie's el año pasado. Obviamente, la primera obra de arte subastada tras se realizada por IA no alcanzará tal precio, ni mucho menos, pero hará historia también.
La puja en cuestión también será organizada por Christie's, tal y como ha informado la casa de subastas. La obra que saldrá a la venta se llama Retrato de Edmond Belamy y ha sido pintada por Obvious, una IA detrás de la cual se encuentran los jóvenes Hugo Caselles-Dupré, Pierre Fautrel y Gauthier Vernier.
Esta venta, uno de los eventos más llamativos del año en el mundo del arte, se enmarcará dentro de la subasta Prints & Multiples, que tendrá lugar desde el 23 al 25 de octubre. La cifra que esperan alcanzar los creadores de Obvious ya ha sido revelada y ronda los 10.000 euros, nada despreciable.
No es la primera vez que Obvious ve cómo una de sus obras es apreciada por el público en forma de compra. Ya sucedió lo mismo con Le Comtesse de Belamy, obra que forma parte de la misma familia de cuadros que la que saldrá en octubre a subasta.
¿Tiene un algoritmo creatividad?
Responder a la anterior pregunta fue el objetivo con el que inició el trabajo de los jóvenes franceses encargados de este proyecto. A menudo vemos cómo la robótica, junto con la Inteligencia Artificial, se adapta a todos los campos, pero ¿sirve también para el arte?
Parece que sí, aunque parte importante de su éxito se lo debe a los más de 15.000 retratos con los que sus autores "alimentaron" al algoritmo. Esa base de datos, con cuadros realizados entre los siglos XIV y XX, enseñó a la IA cómo debía realizar sus cuadros y podemos ver su influencia en los resultados finales.
Según ha explicado Hugo Caselles-Dupré, uno de los investigadores, el algoritmo cuenta con dos partes diferentes. Por un lado, el generador, que crea nuevas imágenes orientándose mediante la base de datos, y el discriminador, que tiene que encontrar las diferencias entre las nuevas creaciones y los cuadros hechos por el hombre.
Una vez que el discriminador no sea capaz de encontrar diferencias, los responsables de la Inteligencia Artificial saben que han dado con un cuadro original. Así ha sido el proceso utilizado para que este pintor tan innovador llegase a crear las 11 pinturas que forman parte de la familia Belamy.
Si alguna vez tienes posibilidad de ver algunos de estos cuadros en persona, atento a la firma del autor, que representa muy bien que el que está detrás de los mismos no es un ser humano precisamente. Así lo podemos ver en la imagen anterior, que muestra cuál es el nombre concreto del algoritmo.
"El enfoque invita a considerar y evaluar las similitudes y distinciones entre las mecánicas dentro del cerebro humano, como el proceso creativo y las de un algoritmo", concluye sobre el algoritmo Caselles-Dupré, que ha querido reivindicar que el mismo imita el comportamiento humano, pero también sabe seguir su propio camino.
En espera de la aceptación del público
La noticia de la primera subasta de un cuadro creado por una Inteligencia Artificial ha dado pie a un debate sobre la autoría del mismo. ¿Es el algoritmo el creador de la pintura o ese honor recae en aquellos que originan al primero?
"Si el artista es quien crea la imagen, entonces esa sería la máquina. Si el artista es quien tiene la visión y quiere compartir el mensaje, entonces ese seríamos nosotros", afirma al respecto el propio Caselles-Dupré. Así, dependiendo de cómo interpretemos el concepto "autor", consideraremos al algoritmo o a los investigadores como tal.
Sea como sea, aún toca esperar para ver cómo el público reacciona ante una obra realizada por Inteligencia Artificial. Todos sabemos la importancia que solo el nombre de los autores tiene en la venta de sus cuadros, aunque estos sean menos conocidos. Pese a esto, en Christie's tienen seria confianza en su éxito en la subasta:
Es un retrato, después de todo. Puede que no haya sido pintado por un hombre con una peluca llena de polvo, pero es exactamente el tipo de obra de arte que vendemos desde hace 250 años.
Con ese objetivo en mente, los autores de Obvious ya esperan los alrededor de 10.000 euros que, presumiblemente, ganarán con Retrato de Edmond Belamy. Estos ya tienen destino: seguir invirtiendo en el algoritmo que ha permitido tal beneficio.