Triple eficiencia y una vida útil de 50 años: así es la batería nuclear que acaban de desarrollar

China está dando grandes pasos para conseguir una pequeña batería nuclear que aporte energía durante 50 años

Triple eficiencia y una vida útil de 50 años: así es la batería nuclear que acaban de desarrollar
Arte conceptual de una pila atómica
Publicado en Tecnología

El avance tecnológico ha transformado nuestra interacción con el mundo de maneras que antes parecían impensables. Desde la exploración espacial hasta la monitorización submarina, la demanda de sistemas energéticos que puedan operar de forma autónoma y fiable durante períodos prolongados nunca ha sido tan crítica. Las soluciones convencionales, a menudo, quedan cortas ante la inmensidad de estos desafíos.

Los entornos extremos, ya sea el vacío helado del espacio o las presiones abismales de las profundidades marinas, imponen limitaciones severas a la tecnología. La necesidad de baterías que ofrezcan una durabilidad excepcional y que no requieran mantenimiento constante se ha convertido en una piedra angular para misiones ambiciosas que buscan desentrañar los misterios de nuestro universo o proteger infraestructuras vitales.

Hasta ahora, la búsqueda de una fuente de energía verdaderamente autosuficiente y de larga duración para estas condiciones adversas ha sido un obstáculo significativo. Sin embargo, una reciente innovación promete cambiar radicalmente el panorama, abriendo la puerta a una nueva generación de dispositivos capaces de operar sin interrupción durante décadas.

El almacenaje de energía podría quedar revolucionado con esta batería

Un equipo de investigadores en China ha presentado un desarrollo que podría redefinir la autonomía energética en condiciones límite. Han creado una batería nuclear de vanguardia que no solo resiste el paso del tiempo, sino que triplica la eficiencia de los diseños existentes, [según apuntan desde Interesting Engineering(https://interestingengineering.com/energy/nuclear-battery-with-3x-better-efficiency).

Este avance es una respuesta directa a las deficiencias de las fuentes de energía tradicionales —como las baterías químicas o las pilas de combustible—, cuya limitada densidad energética y sensibilidad ambiental las hacen imprácticas para misiones que exigen operación continua sin supervisión.

La clave de esta innovación reside en sus células radiovoltaicas (RPVCs) de estroncio-90, que incorporan una estructura de concentración de luz por guía de onda (WLC). Este diseño pionero fusiona guías de onda de centelleo de granallitas de aluminio y galio dopadas con cerio (GAGG: Ce) con radioisótopos de estroncio-90. El proceso es ingenioso: la energía de la desintegración radiactiva se transforma en luz, la cual es luego canalizada de forma eficiente hacia células fotovoltaicas para generar electricidad. Esta metodología permite una conversión de energía notablemente optimizada.

En las pruebas, una única unidad RPVC alcanzó una eficiencia de conversión energética cercana al 3%, superando significativamente a sus predecesoras. Además de su rendimiento energético, lo más destacable es su durabilidad.

Las simulaciones de exposición a radiación, equivalentes a 50 años de uso continuo, demostraron una mínima degradación en el rendimiento óptico, lo que confirma su impresionante estabilidad a largo plazo. Este diseño innovador minimiza la pérdida de energía al dirigir la luz directamente a las células fotovoltaicas, sin necesidad de componentes móviles o alimentación externa, marcando un gran paso adelante en las aplicaciones de baterías nucleares.

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