Guardar dinero en el colchón ha evolucionado: cazan a un estafador escondiendo bitcoin en un bote de palomitas
Culmina el juicio contra la persona que causó la segunda mayor estafa de criptomonedas de la historia

Las criptomonedas han revolucionado los mercados financieros. Se han convertido en activos capaces de poner en jaque a las Administraciones Públicas de los países más ricos del mundo. Pese al 'invierno' en el que se encuentra todo el sector de estas monedas virtuales, sigue siendo una opción muy recurrida en el mercado ilícito. Ahora existen plataformas reguladas, pero hace unos años, este tipo de productos solo eran comunes en la conocida como deep web.
El intercambio de servicios mediante el uso de criptomonedas, principalmente Bitcoin, pronto se generalizó. La diferencia es que, por aquel entonces, la unidad no contaba con un precio desorbitado. Es importante recordar, a estos efectos, que en noviembre de 2021 se alcanzó un precio próximo a los 70.000 dólares la unidad. Además, tan solo necesitas un disco duro o un pen drive para guardar este tipo de patrimonio digital.
Pues bien, Estados Unidos acaba de incautar una fortuna por valor de 3 mil millones de dólares en unidades de Bitcoin. En total, fueron sustraídos en los primeros años de la burbuja un total de 50.676 unidades de Bitcoin, de acuerdo con la información proporcionada por la CNBC. Veamos cómo ha sido recuperado el botín y, por supuesto, qué ha ocurrido con la persona que llevó a cabo esta estafa.
Consiguen dar con el segundo golpe más destacado dentro del universo de las criptomonedas
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, tras una larga y paciente investigación, ha podido recuperar las miles de unidades de Bitcoin que fueron robadas en el mercado ilegal Silk Road. Esta plataforma, instalada en la deep web, funcionó durante tan solo unos pocos años y estaba centrada, sobre todo, en el ejercicio de todo tipo de actividades ilegales. Tras su cierre por las Autoridades del país, se perdió la pista de lo que sería el segundo mayor robo de la historia en lo que se refiere al universo cripto y entorno web3.
Durante casi una década se ha estado buscando el paradero de James Zhong, el estafador que llevó a cabo la operación multimillonaria de robo de criptomonedas más destacada tras la ocurrida en 2016 con el hackeo a Bitfinex. El señor Zhong fue detenido el pasado 9 de noviembre de 2021 y, tras ello, se llevó a cabo una redada en su domicilio para la obtención de pruebas. Habiéndose llevado a cabo el registro en Gainesville, Georgia, pronto se pudo comprobar el formato en el que había conseguido mantener sus unidades de Bitcoin durante todos estos años.
Durante casi 10 años, el paradero de esta enorme porción de Bitcoin desaparecida se había convertido en un misterio de más de 3.300 millones de dólares. Damian Williams, fiscal federal en los Estados Estados Unidos
El proceso llevado a cabo por Zhong le permitió embolsarse una cantidad ingente de unidades de Bitcoin. Creó nueve cuentas fraudulentas en la plataforma Silk Road. En cada una de ellas dispuso entre 200 y 2000 unidades de Bitcoin. Cabe precisar que por aquel entonces el precio de esta criptomoneda era muy inferior al que ha tenido después. Al activar hasta 140 transacciones rápidamente, engañó al sistema de procesamiento de retiros, por lo que se hizo con más de 50.000 monedas de esta clase. Posteriormente, Zhong los transmitió a billeteras frías con el objetivo de que se pudiera perder el rastro.
Curiosamente, tras la investigación del domicilio se pudo comprobar cómo había parte de la criptografía empleada en la comisión del delito escondida en mantas situadas en el interior de un bote de palomitas de maíz. Como podrás imaginar, se ha podido comprobar cómo Zhong llevaba un ritmo de vida desenfrenado desde que se hizo con su preciado botín.
Zhong se ha declarado culpable en el juicio que se ha celebrado recientemente. El delito realizado, constituido por un fraude electrónico, conlleva en los Estados Unidos una pena máxima de 20 años de prisión.